Cohete espacial impulsado por ondas de choque es probado en Japón

Cohete espacial impulsado por ondas de choque es probado en Japón

Por: Giorgio Arturi

La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) probó con éxito en la víspera, un nuevo motor de cohete impulsado con tecnología de propulsión de próxima generación.

El vehículo número 31 de la serie de cohetes de sondeo S-520 despegó del Centro Espacial Uchinoura de la prefectura de Kagoshima y logró desplazarse 235 kilómetros de altitud en solo 4 minutos.

Luego de alcanzar la altitud máxima, comenzó su descenso para aterrizar en el mar al sureste del sitio de lanzamiento, aproximadamente ocho minutos después.

La tecnología detrás de este lanzamiento utiliza ondas de choque para propulsar la nave espacial, que se producen al quemar una mezcla de metano y oxígeno.

Esto viene como una actualización de la mezcla habitual de combustible y compuesto oxidante en un cohete líquido, y mezcla de propulsores sólidos comprimidos en cilindros para cohetes sólidos.

El S-520 es un potente cohete de una etapa que está equipado opcionalmente con control de actitud de tres ejes y un sistema de recuperación.

Tiene una capacidad para lanzar una carga útil de 100 kilos, y una autonomía por encima de los 300 kilómetros, en más de cinco minutos de entorno de vuelo de microgravedad.

Un cohete con nueva tecnología de la JAXA

 

El nuevo cohete de la JAXA fue desarrollado para reemplazar los cohetes de sondeo de tipo K-9M y K-10, y logró duplicar la capacidad de carga útil del primero mediante la aplicación de propulsor de alto rendimiento, un programa de empuje óptimo y una estructura liviana.

La experiencia del S-310, el modelo anterior de 150 kilómetros de alcance, se aprovechó en el programa de empuje y la estrategia de estabilización, que proporcionó un rendimiento de vuelo estable desde su primer vuelo a principios de 1980.

Los méritos del S-520, como la simplificación de la operación de vuelo sin etapas, la solución de la seguridad marítima relacionada con el impacto y la reducción del costo de lanzamiento, hicieron de este cohete, una unidad de rendimiento superior.

El compuesto propulsor HTPB (sigla de hydroxyl-terminated polybutadiene, que es en sí el combustible sólido) se funde de la misma manera que la primera etapa de los antiguos vehículos japoneses de lanzamiento Mu, capaces de poner cargas en órbita.

En este sentido, se indica la etapa propulsora proporciona un perfil de doble empuje respecto del S-310, el modelo anterior, de acuerdo a datos de JAXA.

Para evitar confusiones, vale decir que la Serie S es una flota de cohetes de sondeo que ha estado en servicio desde finales de la década de 1960.

Fabricado por IHI Aerospace y operado por el Instituto de Ciencias Espaciales y Astronáuticas (ISAS), la nomenclatura de los cohetes de la serie indica el número de etapas, y el número (520, por ejemplo) detalla el diámetro de la nave en milímetros.

Por ejemplo, el S-520 es un cohete de una sola etapa con un diámetro de 520 mm y es el sucesor más eficaz luego de la serie SS (de dos etapas), que en enero de 2017 intentó convertirse en el vehículo de lanzamiento más liviano y pequeño para enviar una carga útil a la órbita, aunque no pudo alcanzar su objetivo.

Finalmente, pudo abrazar la atmósfera el 3 de febrero de 2018 y esa vez, el cohete desplegó con éxito un satélite de Tricom-1R y un CubeSat de 3 unidades (tamaño), este lanzamiento convirtió al SS-520 en el cohete orbital más pequeño tanto en masa como en altura.

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