Muy triste y doloroso que los mexicanos estemos tan divididos: Janett Arceo

Muy triste y doloroso que los mexicanos estemos tan divididos: Janett Arceo

Por Edmundo Cázarez C.
-Primera de dos partes-

“Nos hemos convertido en rehenes de nosotros mismos por la ambiciosa búsqueda de lo que no nos da felicidad. El hombre debe aprender de los animales que se apoyan más en su instinto que en la vanidad de su inteligencia. Resulta triste y doloroso que los mexicanos estemos tan divididos, cuando nuestra fortaleza e idiosincrasia, siempre ha sido la unidad social y familiar”, expresó en entrevista exclusiva para ÍNDICE POLÍTICO, la destacada actriz, locutora y periodista Janett Arceo Maldonado.

Una mujer completamente enamorada de la vida, de su hija y profesión. En 1958, con tan solo tres años de edad, debuta en la televisión para anunciar una pasta dental dentro del famoso programa El Club del Hogar, bajo la conducción del inolvidable Daniel Pérez Alcaráz, quien la bautizara como “La Locutora más Pequeña del Mundo”, y en donde permaneció trabajando durante 7 años. Una extraordinaria mujer que sorprende por su inquebrantable actividad dentro de los medios de comunicación. Amable en su trato, sin darse “aires de grandeza”, demuestra ser humilde, sencilla y educada. Durante 39 años ha conducido exitosamente y con altos índices de audiencia su gustado programa de radio y televisión “Janett Arceo y La Mujer Ahora”, que se transmite a través de las señales de Grupo Fórmula.

Con una impresionante trayectoria, en 1962, a los 7 años de edad, debuta en el cine en las películas Atrás de las nubes y Los forajidos. En 1963, trabajó en programas infantiles en donde imitaba a diferentes artistas, haciendo playback en el programa La Ola Baby, en los inicios de la televisión a color, al lado del ingeniero Guillermo González Camarena. ​Desde muy joven demostró ser hiperactiva, el tiempo lo empleaba de manera simultánea a la locución en Radio Uno y al doblaje. En los años 70´s,  regresa a la televisión con el programa Nuestra Gente, al lado de Verónica Castro, Jorge Alberto Riancho, Paco Stanley y Gustavo Ferrer. Asimismo, formó parte del cuadro de actores de la XEW como actriz de radionovela. Además, participó en el programa Hogar Dulce Hogar con Sergio Corona y Luz María Aguilar. En 1973, participó en el programa  El Chavo del 8, interpretando el papel de Doña Eduviges Fajardo, “La loca de la escalera”.

Gracias a la valiosa intervención de un mutuo amigo, el destacado periodista y comunicador Jaime Alejo Castillo, fue posible la realización de esta entrevista. Debo confesar que no tengo el honor y el gusto de conocerle personalmente. Sin embargo, al ponerme en contacto con ella vía WhatsApp, sin poner objeción alguna, accedió a mi respetuosa solicitud de entrevistarla, sugiriendo solamente que debido a las medidas sanitarias implementadas por el COVID-19, la pudiéramos llevar a cabo vía zoom.

Momentos antes de iniciar la conversación, consulta si es necesario que retirara los arreglos navideños que adornan la intimidad de su estudio/biblioteca, lugar desde el cual, transmite de lunes a viernes su gustado programa de radio y televisión “Janett Arceo y La Mujer Ahora”, detalle que me dio muestras de su sencillez y educación, por supuesto, le supliqué que no hiciera ninguna modificación porque su estudio lucía hermoso y limpio.  
-¿Cómo la va en la vida a esta gran mujer que no para de trabajar?
-Edmundo querido, muchas gracias por tu invitación para esta entrevista, pero, sobre todo, por tus amables palabras. En efecto, tal y como lo dices, Janett Arceo empezó a trabajar desde los dos años y once meses de edad al lado del inolvidable Daniel Pérez Arcaráz, en aquel famoso programa de televisión “El Club del Hogar”, en donde también estaba Madaleno. Desde ese entonces, he permanecido inmersa en los medios de comunicación.
-¿Una pasión convertida en amor puro?
-Wooow, me gusta tu frase. Amo lo que hago. Me encanta mi trabajo y lo disfruto muchísimo ¿Cómo me va en la vida? Humm, me va muy bien. Cada día que despierto le doy gracias a Dios por la oportunidad de estar viva, así como la emoción de volver a rencontrarme con mi novio el micrófono…
-¿A lo mero macho?
-Claro que sí, es que ya no sé si es mi novio, mi amante, mi pasión o mi fiel compañero, pero a final de cuentas, lo defino como una pasión que me envuelve por completo y como si fuera cosa de magia. Gracias a todo eso, me va muy bien.
- ¿Cómo está Ximena? Motivo de tu existencia, debe sentirse orgullosa de tener una mamá fantástica…
-Ay, qué lindo eres por tener presente en esta conversación a mi hija Ximena. Gracias a Dios, ella también está muy bien de salud y tiene un buen trabajo.
-Gracias a nuestro mutuo amigo Jaime Alejo Castillo, que nos contactó y hacer posible la entrevista, poder conversar con esta extraordinaria mujer y magnífica comunicadora.
-Edmundo, por favor, me ruborizas. Se siente tan bonito escuchar las palabras de un caballero que se expresa de tal manera de una mujer. Indudablemente, es un motivo de alegría la amistad con Jaime Alejo Castillo, Anita su esposa, sus hijos y sus nietos. Un hombre que ha sabido armar una gran familia tan amorosamente…
-¿…Y cómo es la familia de Janett Arceo?
-Vaya, mi familia es muy chiquita. Edmundo, amigo querido, cuando Ximena escuche esta entrevista y a un señor como tú, dirigiéndose así a mi persona, seguramente se sentirá igual de feliz como me haces sentir en este momento. De corazón, muchas gracias porque me sensibilizas enormemente.
-¿Qué siente Janett Arceo haber sido la locutora más pequeña que haya existido en nuestro país y hasta en el mundo?
-Fue Don Daniel Pérez Alcaráz quien me bautizó como “La Locutora más Pequeña del Mundo”, cuando me inicié en 1958 en ese histórico programa que existió en la televisión mexicana “El Club del Hogar” que hizo historia. Para mí, es motivo de enorme alegría dedicarme a todo esto que me gusta y apasiona. Cuando me pongo a revisar lo que he realizado en los medios, solo me resta agradecer con el alma.
-No pretendo convertirme en zalamero, lo que me anima, es reconocer tu arduo y exitoso trabajo en los medios de comunicación…
-Edmundo, me estás poniendo muy nerviosa con tus palabras. Soy una mujer que siente. La verdad, es que he tenido oportunidades muy lindas, pero también, se me han presentado tiempos mucho muy complicados…
-Por supuesto, no todo es miel sobre hojuelas….
-Me quitaste la palabra de la boca, Exacto, no todo es miel sobre hojuelas. Claro que uno pasa por momentos muy complicados y situaciones sumamente difíciles.
-¿Una mujer que nació para triunfar?
-Uff, tus preguntas me llevan a rescatar cosas de mi niñez. Como en todos los trabajos, aquí también, he vivido sus altas y sus bajas.
-¿Cómo le haces para conservar esa credibilidad?
-Cuando trabajamos en un medio de comunicación como este -la televisión-, puedes caerle bien o mal a la gente. Uno, no es monedita de oro para caerle bien a todos. Siempre he procurado mantener una carrera limpia y creo que hasta el momento lo he logrado. Nunca he provocado escándalos para que pueda salir a la luz pública una nota mía. Ni tampoco he tenido que afrontar situaciones de las cuales me avergüence. He tratado que la gente sepa que Janett Arceo es la misma frente y afuera de las cámaras y micrófonos. Eso, es lo que me ha permitido gozar de la credibilidad que mencionabas en tu pregunta.
-¿Cuándo promocionas cierto producto, te despojas de tu esencia personal?
-No para nada. Janett Arceo sigue siendo exactamente la misma. Son las oportunidades que te va presentando la vida, hasta el día de hoy y justo cuando mi programa: “Janett Arceo y La Mujer Actual” está cumpliendo 39 años de transmisiones ininterrumpidas, con enorme satisfacción te puedo decir que los clientes que lo patrocinan y apoyan ampliamente.
-¿Cuál es el secreto para convencer al televidente de cierto producto que promocionas?
-Qué buena pregunta y te la agradezco. No se trata de estar repitiendo el producto como loro, sino comprometerme y estar convencida del mismo, y si no, pues no, no lo anuncio. Debes demostrar tu pasión en lo que realizas y aún más, frente a las cámaras y micrófonos, Tienes que hablar con toda la verdad y la gente lo detecta de inmediato.
-Una comunicadora como tú: ¿Nace o se hace?
-Uff, bueno, si te hablo de mí, te diré que nací para esto. Empecé tan pequeña que ni siquiera me daba cuenta que estaba saliendo en la televisión ni mucho menos me percataba que estaba anunciando un cepillo de dientes ni una pasta dental. Cuando me refería a las muñecas, era porque estaba jugando con ellas en el estudio de televisión, gracias a la sapiencia de don Daniel Pérez Alcaráz que hacia un extraordinario programa de puros comerciales. Desde entonces, entendí, sin saber que estaba realizando un trabajo, sino que jugaba en un mundo de los adultos y frente a las cámaras de televisión, dentro de las instalaciones de aquel legendario Televicentro de avenida Chapultepec.     
-¿Qué recuerdo guardas de esa niñez tan afortunada que viviste?
-Fui una niña muy querida por el público. Por cosas de la vida, me tocó estar y ser partícipe del nacimiento de la televisión a colores en México y al lado de su inventor Don Guillermo González Camarena. Todo ello, me dio las bases de lo que ahora disfruto totalmente. Ha sido una carrera muy bendecida por Dios.
- ¿Te hubiera gustado trabajar con Enrique Alonso “Cachirulo” en “Teatro Fantástico?
-También trabajé con él. Enrique Alonso tuvo la generosidad de escribir un cuento que se llamó “La Trencitas”, porque yo tenía el cabello largo y mi mamá me lo trenzaba, y eso, le llamaba mucho la atención a “Cachirulo”. Un día llega con mi mamá y le enseña el cuento que había escrito inspirado en mí, así es que lo llevó a la televisión y fui el personaje principal. Esa fue mi única aparición en Teatro Fantástico de Cachirulo, patrocinado por los Chocolates Azteca, un programa memorable.
-¿Qué tiene Janett Arceo que quien la conoce se queda impresionado de ella?
-Ay Edmundo, ya no sigas. Soy una mujer enamorada de la vida, esa es la verdad. Tengo la suerte de hacer un programa de radio y televisión “Janett Arceo y La Mujer Actual”, en donde todos los días aprendo algo nuevo y que me permite disfrutar mucho más de la vida.
-¿En qué consiste Janett Arceo y La Mujer Actual?
-En Janett Arceo y La Mujer Actual, no solamente hablamos de cosas que tengan que ver con el bienestar integral no solamente de la mujer sino de la familia, y a partir de este eje, ha sido, para mí, como una universidad porque hasta la persona más sencilla con la que tengo la suerte de contactar, algo me enseña y algo me deja. La vida está llena de maestros y uno tiene que tener los ojos muy abiertos y los oídos dispuestos para captar todas estas enseñanzas.
-A Janett Arceo, ¿Qué la hace llorar?
-Me duele la injusticia. También, me duele mucho la niñez que en este tiempo está padeciendo tantas cosas, pero, sobre todo, hacen tanta falta papás que estén dispuestos a poner límites a los niños.
-¿Los niños enredadera?
-Exacto!! Mira que utilizaste el mismo adjetivo que decía mi mamá, los niños que crecen como enredaderas sin ningún cuidado, a la deriva porque, a veces, hace falta el cuidado de los papás que les digan que tal o cual cosa no la pueden ni deben hacer.
-¿Se extinguieron los buenos modales?
-Esa es otra de las cosas. A los mismos papás y hasta los abuelitos se les habla sin ningún tipo de respeto. Y lo que es peor, a las propias mamás hasta las golpean y les responden con una serie de groserías.
-¿Familias disfuncionales?
-Urge saber guiar a los hijos…
-¿La educación se mama en el hogar?
-La educación no solamente se adquiere en las escuelas. En las escuelas se aprenden muchísimas cosas de información general como la historia, geografía, pero la verdadera formación se realiza en el seno familiar.
-¿Qué sucede en donde la figura paterna brilla por su ausencia?
-Hay infinidad de hogares que solamente son dirigidos por una mamá que tiene que fletarse a trabajar todo el día para llevarle de comer a los hijos.
-¿Los papeles se invirtieron?
-Las mujeres, actualmente, traemos una carga de trabajo muy fuerte.
-¿Sigue siendo el llamado sexo débil?
-Me duele ver a muchas mujeres maltratadas por una tercera persona. Pero sabes ¿Qué es lo que sí me hace llorar?, y te lo digo de corazón. Me hace llorar aquellas mujeres que no son capaces de mirarse a sí mismas y saber poner límites. La vida debe tener límites porque si no, creemos que todo mundo puede llegar a ofendernos, lastimarnos y hacernos sentir poca cosa, cuando ningún ser humano es poca cosa. Todos, pero absolutamente todos, tenemos una misión de estar en este mundo y en esta vida. Llegamos hasta aquí para llevar a cabo esa misión que Dios nos encomendó.
-¿Quién tiene la culpa, el agresor o la mujer que lo permite?
-Vaya que buena pregunta. Como mujer, yo no puedo permitir que alguien me lastima. Si ello llega a suceder, es porque yo lo estoy permitiendo y se vuelve una cadena, porque si yo lo permito, mis hijos agarran ese mal ejemplo y cuando crecen, lo ven como algo normal, maltratar a las mujeres.
-¿Y qué sucede con las mujeres que también agreden a los hombres?
-Uff, vivimos en un mundo lleno de complejidades y una cadena que parece no tener fin, sino que hasta que llegue alguien y ponga un freno.
-¿Los niños hacen lo que ven en sus casas?
-Exacto!!, cuando crecen piensan que es normal maltratar a las mujeres y que tampoco existen límites para respetar a los demás. Esto es lo que me hace sufrir mucho.
-¿Una lamentable pérdida de valores y una sociedad deshumanizada?
-Sí, desafortunadamente sí…
-¿Regresamos a la época de las cavernas o vivimos una ley de la selva?
-Edmundo, me sorprende tu enorme sensibilidad…
-¿Te molesta que te haga este tipo de preguntas tan personales…?
-No, no es eso, al contrario, lo que pasa es que me sorprendes porque, de repente, me olvido de que estoy en una entrevista de prensa, vamos, me haces sentir con la total confianza como si estuviera en una sesión con un sicoanalista…
-Estamos siguiendo erróneamente lo que hace la mano, hace el de atrás…
-Se habla mucho de la honradez, del combate a la corrupción, de no robar, de no mentir, de no engañar…
-¿Qué es ser honrado?
-Uff… Ser honrado es demostrarlo a diario desde el hogar con mi propia vida y más que decírselo a mis hijos
-¿…No sería mejor predicar con el ejemplo…?
-¡Exacto!!, que demuestren su honradez en sus palabras, en sus actos y en todo lo que hacen. Es tan triste y doloroso que México esté tan dividido. Si mis hijos ven que soy totalmente honrada, por supuesto que ellos también lo serán.
-¿Cuál será tu reacción si ves a tu hijo llegar a tu casa con algo que no es de su propiedad?
-De inmediato, le exijo que me explique cómo es que lo tiene en su poder…    
-¿Si te dice que se lo encontró en la calle…?
-Pues le hago ver que eso le pertenece a alguien y si es necesario, entregarlo a la policía, pero no le voy a permitir que lo ingrese a la casa. En fin. Los valores en el hogar se viven a diario y los papás tenemos que estar muy al pendiente.
-¿A lo mero macho, estamos preparados para ser verdaderos padres de familia?
-Por supuesto que no. Es una enorme responsabilidad sacar a la familia adelante, así tengas un hijo o dos, pero la conciencia debe estar siempre muy clara. Debemos tener el valor de vivir los valores, porque si nos descuidamos, todo se convierte en puro bla, bla, bla, y al final, nada es acción.
-¿Es tan fácil echarle la culpa a los demás?
-Hoy en México, tal parece que lo actual es quejarse de todo lo que hay afuera, que todo está mal hecho por culpa de los anteriores gobiernos, cuando la verdad, es que esos errores de los que nos quejamos, se están propiciando.
-¿Debemos asumir una actitud de actor y no de juez en la vida cotidiana?
-Efectivamente, tenemos que convertirnos en auténticos actores de la vida cotidiana para evitar las cosas que molestan tanto a los demás, como a nosotros mismos y que quisiéramos no ocurrieran en nuestro país ni en el mundo entero.
-¿Nos hemos convertido en rehenes de nosotros mismos?
-Sí, sí creo que hayamos llegado a eso y por una falta de conciencia. Esto que estamos viviendo ahora, es una sacudida fuerte para salir de esa prisión porque hemos entendido o creído. Les decimos a nuestros hijos, hasta al cansancio, que nos dedicamos a trabajar todo el día para que tengan lo más necesario y muchas de las veces, les damos a nuestros hijos comodidades materiales que realmente no necesitan.
-¿Equiparlos con celulares de última generación?
-¡Exacto!! Tu hijo no necesita un celular del año que cuesta 20 o 30 mil pesos y demostrarle que eres un chingón al poder comprarle un celular de ese tipo y proveerlos de lo que tú no tuviste en tus tiempos de niñez o adolescencia…
-En esos tiempos, los celulares aún no existían…
-No solamente eso, sino que nos quejamos de muchas de nuestras carencias y hasta llegamos al grado de engañarnos suponiendo que, dándoles lujos a nuestros hijos, con eso, es ser un buen papá… ¡Que equivocados estamos!! Al contrario, necesitamos que los hijos aprendan a ganarse las cosas con su esfuerzo, y que sus sueños, no sean traer un celular valioso o un iPad última generación sin el mínimo esfuerzo.
-¿Nos rebasó El futuro?
-Muy aparte de que el futuro nos haya rebasado, también, tenemos que aprender a poner límites con el uso del celular en casa. Es increíble que las familias ya no se hablan. Todos están distraídos en su celular y la comunicación familiar ya no existe.
-¿El tiempo para la familia ya no existe?
-No, aunque parezca increíble, si acaso, es para pedir prestado el cargador para el celular o dinero para una recarga, pero un tiempo dedicado especialmente para los asuntos que realmente interesan y poder lograr esa integración familiar, simple y sencillamente ha desaparecido.
-¿Qué es lo que necesitamos ser?
-Eso es exactamente. Necesitamos más ser que tener. De eso es lo que nos hemos vuelto rehenes y respondiendo a tu inteligente pregunta. De esa búsqueda ambiciosa de lo que no nos da felicidad.
-¿A lo mero macho, estamos retrocediendo como cangrejos?
-¡Eso mero!!, lamentablemente estamos retrocediendo. Los seres humanos necesitamos ir por un camino por el cual, caray, ni siquiera es tan complicado, sino que es mucho más sencillo a lo que nos lo hemos ido imponiendo y como hemos creído que los demás mandan y por darle gusto a los de afuera, cambiamos nuestro comportamiento y avanzamos por el camino equivocado, con mucha prisa, eternas carreras, poca comunicación y hasta la inexistente convivencia familiar.
-¿Qué rayos sucedió con el México que se distinguió por ser ejemplo de unión familiar?
-Antes de responder la pregunta, le da un pequeño sorbo a su taza de café… suspira profundamente, reflexiona, me observa detenidamente. Después de unos segundos de absoluto silencio responde: “Que deliciosa entrevista, me tienes verdaderamente entusiasmada porque te vas con todo y hasta lo más profundo de tu entrevistado. México, siempre ha sido un país eminentemente familiar. Nos hemos distinguido por ser un país de tradiciones, con valiosos abuelos que les platican la historia a los nietos…”
-…¿Sentirnos orgullosos de nuestras raíces y tradiciones, significa ser naco o cursi?
-No, ¡qué va!!, ahora, nos hemos vuelto hacia afuera y hasta se nos olvidó que en la hoguera del hogar que encendemos no solamente las mujeres, sino que también hay muchos hombres que lo hacen.
-¿Pero quién es el que hace brillar verdaderamente la flama del hogar?
-Vaya pregunta… Creo que la llama del hogar, principalmente, la enciende la mujer. Cuando está la mujer, la familia se reúne…
-…¿Y qué pasa con las mujeres que tienen que salir a trabajar?
-Yo no soy nadie para criticar a las mujeres que tienen que salir a trabajar, porque soy una de ellas, pero ha sido tanto hacia afuera y no hacia adentro, y como si fuera cosa de magia, la pandemia, nos hizo guardarnos en el hogar de un día para otro.
-¿No hay mal que por bien no venga?
-La pandemia nos obligó volver al seno familiar y estar más unidos. La vida misma nos dijo… ¡Alto!!, y nos empujó a un cambio muy brusco a partir del mes de marzo de 2020, todos encerrados en sus casas a cuidar su salud, pero también, volver a esa unidad familiar y evitar contagiarse.
-¿La pandemia, una verdadera pesadilla como si fuera antesala del apocalipsis?
-No, eso no es cierto.  Desde años atrás nos venían diciendo “Prepárense porque venía un cambio y que era necesario que dejáramos de tirar el dinero, que teníamos que hacer a un lado la falsa vanidad en la que nos desenvolvíamos, pero, sobre todo, sin valorar a nuestros seres queridos y sin respetarnos a nosotros mismos…” 
-¿Sobre advertencia no hay engaño?
-Total, que nos llegó y la vida misma nos orilló a este cambio.
-¿Vivíamos como verdaderos animales?
-Los animales se respetan entre ellos mismos, es el hombre quien debe aprender de los animales porque se apoyan más en su instinto que en la vanidad de su inteligencia.
-¿Nos habíamos convertido extraños en nuestro propio hábitat?
-La pandemia nos trajo algo bueno, y hasta cierto grado, fue un regalo para muchos, es decir, fue la gran oportunidad para voltearnos a ver.
-¿Una retrospección forzosa?
-¡Exacto!!, de verdad, fue una situación para analizarnos, ver quien soy y quien eres. Para acompañarnos y cuidarnos, pero también, para ver el hogar como el sitio que nos mantiene seguros y sanos.
-Debido a la pandemia, en muchos hogares aumentaron las agresiones a la mujer y hasta los hijos…
-En efecto, muchos hogares se volvieron muchísimo más disfuncionales, pero otros, se han fortalecido.
-¿Estamos acostumbrados a vivir como perros y gatos?
-No hemos aprendido bien la lección.
-¿Era mejor el México de antes?
-Ja, ja, ja. Si decimos eso, tus múltiples lectores van a decir que, tu y yo, ya estamos viejos y “chocheando” Ja, ja, ja. Cada tiempo que ha vivido este gran país, ha tenido su propia riqueza. Pero reflexionando a tu inteligente pregunta, para mí, era un México tan bonito. Como vivíamos enfrente de un parque enorme, de niña, salía a patinar a la calle. Era una delicia andar en bicicleta y jugar al trompo y balero. Todos los niños disfrutábamos muchísimo…
-¿Los niños de ahora, ya no se divierten o son prisioneros de la modernidad?
-Los niños de ahora, en su gran mayoría, son obesos, con serios problemas de salud, se mueven poco y hasta llevan una vida sedentaria. Era tan hermoso ver reunida a la familia frente a un televisor. Antes que existiera la televisión, era la radio que estaba ubicado en el centro de la casa y desde ahí, escuchábamos inolvidables programas que alimentaban nuestra imaginación. Era un México muy lindo con la radio y televisión familiar.
-¿La fama marea?
- Pues sí, conozco a muchos a quienes sí los ha mareado muchísimo la fama.
-¿Cómo le ha hecho Janett Arceo para no perder el piso?
-Tuve el privilegio y la fortuna de contar con una familia, que siempre, me hizo poner los pies muy bien sobre la tierra y nunca me hubieran permitido que yo sintiera eso, lo que has mencionado. Si mi mamá hubiera detectado en que me había convertido en soberbia y engreída, te aseguro que de inmediato, se opondría a que continuara en la televisión y en la radio.
-¿A lo mero macho, hubo algún momento en que te creías mucho por salir en la tele?
-Pues a lo mero macho te contesto que no. Mi mamá, a cada rato, me decía que yo me debía a la gente, y si en la calle alguien me reconocía por salir en la tele, debería actuar con humildad y sencillez. Me inculcaron unos límites perfectamente delineados porque era un trabajo como cualquier otro y tenía que realizarlo con amor y respeto hacia la gente.
-¿Tuviste compañeros que te tuvieran envidia y te hicieran cosas?
-Sí!!, hubo de todo. Una vez, me pegaron un chicle en el cabello. Pero también, tuve muy buenas amigas porque asistía a la escuela Centro Escolar Revolución, ubicada en Arcos de Belén, a media cuadra de Televicentro, en donde cursé la primaria con secciones separadas para niños y niñas donde, por cierto, no me dejaban salir al recreo con los demás niños para evitar que me fuera a caer, porque ese mismo día, por la noche, tenía que salir en la tele dentro del programa “Cómicos y Canciones con Viruta y Capulina”.
-¿Qué sentiste trabajar con Roberto Bolaños “Chespirito”?
-¡Uyy!!, fue uno de los regalos más lindos que me dio la vida. Conocí a don Roberto porque era el escritor de los libretos del programa “Cómicos y Canciones con Viruta y Capulina”, en donde también salían las Hermanas Navarro, en donde yo salía en los comerciales de los chicles Adams. Por cierto, ahí fue donde la bautizaron como “Chespirito”, le decían que era un gran escritor como Shakespeare. Un hombre extraordinario, bajito de estatura, encantador, simpático y como el programa era “en vivo”, yo salía en los comerciales con las Hermanas Navarro, anunciando los chicles Adams, ahí lo conocí.
-¿Cómo fue que te integraste a su legendario programa de televisión?
-Años después, yo trabajaba en teatro con Florinda Meza y resulta que Angelines Fernández no podía hacer dos capítulos por cuestiones de salud, y Florinda le dice que trabajaba en el teatro con una chica llamada Janett Arceo, total que le dice que me preguntara si quería trabajar solamente en dos capítulos y supliendo a Angelines Fernández…
-¿Te costó trabajo aceptar la oferta de solo dos capítulos?
-Por supuesto que no, al contrario, de inmediato le dije que sí. No obstante que eran dos capítulos, era un enorme regalo para mí. Trabajar con ellos, era una enorme distinción, era una compañía muy bien organizada y un ambiente de amigos, desde Roberto Bolaños hasta Enrique Segoviano que era el director de cámaras.
-Es verdad que María Antonieta de las Nieves ¿“La Chilindrina” ?, era especial por su carácter?    
-No, la verdad es que siempre la note muy amable y chistosa. Todos, sin excepción, don Rubén Aguirre, don Ramón Valdés, Edgar Vivar, todos, fueron muy amables conmigo.
-¿Qué papel hacías?
-Un personaje creado especialmente para mí, “La Loca de la escalera”, doña Eduviges, quien estaba muy enamorada de don Ramón. Hasta la fecha, recibo cartas de Argentina, Perú, Colombia, Brasil, Ecuador y hasta me han hecho entrevistas para las televisoras de allá acerca del papel de “doña Eduviges”. Es increíble la huella que dejó Chespirito, un programa muy bien hecho que hizo historia no solo en la televisión de México sino del mundo.
                                       -Continuará-

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