Aldeanos

Aldeanos

Por: Edgar Ramón Conde Carmona

 

Contra toda lógica, hoy, el Pueblo Mágico de Huamantla se convirtió en aldea.

La iniciativa, muy plausible, de buscar atractivos para acercar visitantes, tiene, sin embargo, sus bemoles.

La falta de planeación y logística ha generado muchas molestias, especialmente para los vecinos por donde se ubicará la denominada “Aldea Mágica”.

El área destinada ha vuelto de cabeza a muchos habitantes que, de la noche a la mañana, se quedaron sin poder acceder a sus casas.

Pero no solo eso, también la población en general ha visto que el cierre de las calles donde se ubicará dicha aldea, genera otras molestias.

Al estrangular la circulación vehicular, ahora las calles se han convertido en verdaderas zonas de conflicto, especialmente en horas pico.

Circular en auto por una de las calles afectadas puede consumir más de 10 minutos.

Y para colmo de males, quienes están encargados de colocar los adornos luminosos, han incurrido en varios deslices, que generan mayor malestar entre los vecinos afectados.

Y es que, quien esto escribe, ha recibido reportes de más de uno, para quejarse de que los trabajadores se han subido a sus azoteas, sin el consentimiento de los habitantes.

Es decir, han allanado sus moradas. Y eso, es un delito con todas las de la ley.

Además de eso, existe el reporte de que el trabajo que realizan no es del todo eficiente. Como muestra, un botón: vecinos de la calle Reforma pudieron ver cómo la mañana de este jueves, los adornos se cayeron… y hubo que cerrar nuevamente la circulación cuando muchos tenían la necesidad de salir al trabajo.

Pero la principal molestia de los afectados radica en un detalle, pequeño, pero determinante: las autoridades nunca consensuaron con los afectados.

En efecto, son varios vecinos que lamentan que no se haya tomado en consideración su opinión, por lo que lamentan una medida que califican como unilateral e impositiva.

Es decir, de vuelta a aquellos tiempos en que la voz de la autoridad era ley.

Y de la noche a la mañana, volvimos a ser una aldea. Literal.

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