Banalidad
Me pregunto a mí mismo, mí mismo, hasta dónde puede llegar la banalidad, inmadurez, prepotencia y arrogancia de los funcionarios, que, por el hecho de ocupar un cargo de elección popular, en este caso una presidencia municipal, se sienten dueños del inmueble.
Va el chisme. La alcaldesa de Tijuana, Baja California, morenista y oaxaqueña de nacimiento, Monserrat Caballero Ramírez, se aventó la puntada de prohibir el uso del elevador a la regidora, Claudia Casas, porqué, según ella, el elevador es suyo y ella decide quien lo utiliza, no mano, así o más arbitraria, y yo diego ahhhh chinga, qué no esos bienes inmuebles son del municipio y se pagan con recursos públicos y nuestros impuestos. Qué conste es pregunta sin ofensa.
Así el nivel de esa alcaldesa que ha hecho su carrera en la ciudad fronteriza, y que mantiene un pleito abierto con el cabildo que ha cuestionado sus erróneas decisiones. El papelón y los pleitos de vecindad de Caballero Ramírez, ándele esa que se fue a vivir a un cuartel militar por las amenazas, que, según ella, recibió de la delincuencia organizada, con los miembros del cabildo, es la constante.
Este lamentable episodio, cómo si no hubiera cosas más importantes que atender en Tijuana, fue video grabado por los miembros del cabildo, quienes confrontaron a la presidenta municipal por esa actitud fuera de lugar.
Durante la reunión de cabildo, de las pocas que se han realizado, las inconformes que se solidarizaron con la regidora Claudia Casas, le expusieron: "nos gustaría aclarar un tema muy fatal y triste, que ocurrió antes de subir, que a la compañera Claudia no la dejaron utilizar el aparato por indicaciones no dijeron de quién, pero nos parece que es un acto de violencia".
Y qué dijo, la respuesta será amable, madura y convincente, pues no, lástima de la alcaldesa que despertó infinidad de expectativas, por haber sido la primera mujer en gobernar Tijuana.
Pues agárrese porque así respondió la alcaldesa, con sus banalidades: "no es un acto de violencia (...) El elevador (es) de presidencia yo puedo designar quien lo utilice y quien no porque eso es, un elevador de presidencia que con mucho gusto comparto, porque es presidencia que tiene sus facultades y tiene sus oficinas". Creo que de ahora en adelante la nombrarán Monserrat “la magnánima”.
La alcaldesa Monserrat Caballero Ramírez, aplica la política del NO PASA…NADA de todos los presidentes municipales de Morena, y tiene sumida a Tijuana como la quinta ciudad más violenta del mundo, con una tasa de 105 homicidios por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C.
Tan desatada esta la delincuencia en Baja California, que el sector empresarial, y la sociedad en general que en una vigilia exigieron frenar la violencia y mayor seguridad en una manifestación pacífica realizada en el monumento a Cuauhtémoc en la Zona del Río en Tijuana.
Vestidos de negro y con una vela blanca encendida, la movilización se realizó también en Mexicali, Tecate, Rosarito y Ensenada, con una exigencia de “ya basta” de tanta violencia.
De que sirven las cifras alegres o los otros datos del inquilino de Palacio Nacional, si tiene sumido al país en un baño de sangre, con acciones cada vez más violentas por parte de los delincuentes.
A la vigilia por la seguridad, asistieron familiares víctimas colaterales de la violencia en la entidad, quienes claman justicia y reclaman acciones contundentes por parte de los tres órdenes de gobierno, porque la delincuencia les impide salir a la calle con confianza. Lamentaron que las autoridades hagan oídos sordos a sus reclamos. Quiúboles, no que todo es bien bonito y pacifico en todo el país.
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