• Opinión

• Redacción
• 04 febrero 2022

Por: Eliud Pérez

A pesar de lo sucedido el miércoles en el estadio Azteca, está claro que lo que más le dejo de importar al selectivo nacional es jugar al futbol. No existe una conexión, director técnico - equipo de futbol - afición; y el culpable de este punto es sin duda alguna: Gerardo Martino.

El equipo nacional, ha perdido contundencia, verticalidad, juego en equipo y principalmente, conexión con el jugador número 12, su gente, su afición. El coloso de Santa Úrsula dejo de pesar en los partidos que preceden a la justa mundialista. México el mal llamado “Gigante de le CONCACAF”, hace mucho que perdió ese “título” exagerado, que se adjudicó a si mismo por un par de chispazos futbolísticos en el pasado, pues tenemos claro que, si por logros se diera el título de gigante, selecciones como la de Estados Unidos o Costa Rica, ya tendrían el nombramiento desde hace 2 o 3 mundiales pasados.

Pero ¿cuál es el problema de la crisis futbolística, por la que está pasando la selección desde hace poco más de 8 años? ¿existe el técnico ideal para esta selección? ¿es momento de reemplazar a los jugadores? Desafortunadamente la respuesta es muy compleja, mientras entrenadores van y vienen, parece que ninguno encuentra la fórmula para conjuntar un puñado de jugadores mexicanos que militan en el futbol local y solo unos cuantos que se desarrollan en el viejo continente (Europa).

José Manuel de la Torre, Víctor Manuel Vucetich, Miguel Herrera, Juan Carlos Osorio y Gerardo Martino han sido los dirigentes del seleccionado nacional, en un periodo de poco más de 10 años, mismos en los que los resultados han sido exactamente los mismos; eliminaciones en octavos de final de los mundiales, pena ajena en las participaciones de Copas América, disgustos y calificaciones a mundiales de manera muy sufrida, ante selecciones que (con todo respeto) no presentan un peligro para el nivel futbolístico, que México presume en sus jugadores. 

La mayoría de la afición, medios de comunicación y expertos en el deporte, han expresado la desaprobación hacia varios de los jugadores que actualmente y desde hace 10 años, han estado en los diferentes fracasos y momentos infames de la selección, nombres como Guillermo Ochoa, Héctor Herrera, Héctor Moreno, Néstor Araujo, Andrés Guardado entre otros, retumban en tabloides deportivos, y en los programas del deporte nacional exigiendo su salida. 

Puesto que, con esto, mejorara la calidad futbolística de la selección. Es claro, que muchos de estos futbolistas, carecen ya de habilidades y presencia en el terreno de juego que hasta hace unos años era notable. Aunque verdaderamente estos jugadores ya pesan más por su bajo nivel que por sus aportaciones a el seleccionado nacional, el punto más importante de lo sucedido en este año futbolístico con la selección es sin dudas el poco interés y la falta de visión del técnico nacional. 

Gerardo Martino, se ha tomado un año sabático, mientras disputa partidos amistosos internacionales y mientras se juega la calificación al mundial de Qatar 2022, es preocupante ver que el DT de la selección mexicana, tenga tan poco conocimiento del futbol local, en el que trabaja desde hace 3 años. No puedes estar al frente de un Seleccionado de un país, y durante los recesos de fecha FIFA, solicitar un periodo vacacional para viajar a tu país de origen (Argentina), en lugar de sentarte con tu cuerpo técnico a analizar los partidos y los jugadores de la liga mexicana. Conocer nuevos jugadores, promesas, darte un baño del futbol al cual representaras en una justa mundialista. El actual entrenador de la selección, prefiere tener informantes para los partidos que esta por encarar y sigue manejando los mismos parados, tanto ofensivos como defensivos, que se manejaban desde hace 2 0 3 procesos. 

Prueba de ello es la actual crisis que se vive en la selección, de si se va a calificar directo al mundial de Qatar o tendrá que ser vía repechaje enfrentando a un equipo de Oceanía. Podemos debatir mucho respecto a si los jugadores son malos o buenos, pero al final de cuentas, el que tiene la última palabra, a la hora de hacer los llamados a la selección es el director técnico, y por tal motivo en el recae la responsabilidad, de si el equipo juega bien con los jugadores que el considera aptos, o si se convierte en un desastre como ha venido sucediendo. 

Lo peor que le pudo haber pasado, a la Selección Nacional Mexicana de Futbol el miércoles en el Azteca, fue ganar el partido (con un penal inventado, por cierto), porque no se dan cuenta de su realidad, no se dan cuenta que el técnico actual, no conoce al jugador mexicano, no conoce de futbol mexicano, no conoce a su selección y lo más importante no conoce a su afición. Es cuestión de tiempo para que este equipo toque fondo, lo único preocupante de todo es si lo hará a escasos 8 meses del mundial o si lo hará en la Copa del Mundo de Qatar.

Entonces, de ser así ¿habrá alguna metamorfosis en la Selección? o ¿es más importante el dinero y los patrocinios? Bueno, creo que ya todos sabemos la respuesta.