Como alcalde, Pablo Badillo fue reprobado en Apizaco

Como alcalde, Pablo Badillo fue reprobado en Apizaco

En Apizaco, el actual presidente municipal, Pablo Badillo, enfrenta una fuerte oposición por parte de la ciudadanía.

A pesar de su eslogan de campaña “Que siga lo bueno”, la mayoría de los habitantes rechaza su gestión. 

Según la última encuesta de Consulta Mitofsky sobre la evaluación de alcaldes en México, más del 71% de los ciudadanos desaprueba su trabajo. 

Esto se debe a la mala calidad de los servicios públicos y al aumento de la inseguridad en la ciudad. 

De hecho, Badillo ocupa el lugar 148 de 150 en el ranking nacional de alcaldes, con una aprobación del 28%, muy por debajo del promedio nacional del 51%. 

A pesar de estos números desfavorables, el candidato del PRIAN busca un nuevo periodo de tres años, lo que podría agravar la crisis que enfrenta Apizaco.

Además, hay preocupaciones específicas sobre la gestión de Badillo, el incremento de las “narcotienditas” y el poder de la banda de Los Brujos en la policía municipal y en los giros rojos son temas que resaltan.

También se ha señalado la manipulación de padrones del agua potable, licencias de funcionamiento y predial a favor del alcalde corrupto que gusta de las vacaciones en el extranjero.

La traición a Julio César Hernández Mejía, un episodio difícil de olvidar, también ha generado inquietud entre los apizaquenses respecto a su posible reelección.

Es evidente que la gestión de Pablo Badillo está lejos de ser satisfactoria para la mayoría de los ciudadanos, y su búsqueda de un nuevo periodo en el cargo genera controversia y preocupación en Apizaco.
La situación de la gestión deficiente de Pablo Badillo tiene un impacto significativo en la vida cotidiana de los ciudadanos de Apizaco.

Algunos de los efectos más notables incluyen:

  1. Servicios públicos deficientes: La mala calidad de los servicios básicos, como el suministro de agua, la recolección de basura y el mantenimiento de calles y parques, afecta directamente la comodidad y la calidad de vida de las personas. Los ciudadanos pueden enfrentar dificultades para acceder a servicios esenciales debido a la ineficiencia y la falta de atención por parte de la administración municipal.
  2. Inseguridad: El aumento de la inseguridad en la ciudad genera temor y ansiedad entre los habitantes. La presencia de bandas delictivas y la falta de medidas efectivas para combatir el crimen afectan la tranquilidad y la sensación de seguridad en las calles. Los ciudadanos pueden evitar ciertas áreas o actividades por temor a ser víctimas de delitos.
  3. Economía local: Una mala gestión municipal puede afectar la economía local. La falta de inversión en infraestructura, promoción turística y desarrollo empresarial puede limitar las oportunidades de empleo y crecimiento económico. Los comerciantes y pequeños empresarios también pueden verse afectados por la inestabilidad y la falta de apoyo gubernamental.
  4. Confianza en las instituciones: La percepción negativa de la gestión de Badillo erosiona la confianza de los ciudadanos en las instituciones gubernamentales. La desaprobación generalizada puede llevar a la apatía política, la falta de participación ciudadana y la desconfianza en los procesos electorales.

En resumen, la mala administración de Pablo Badillo impacta directamente en la calidad de vida, la seguridad, la economía y la confianza de los ciudadanos en su gobierno local.

Los apizaquenses enfrentan desafíos diarios debido a estas deficiencias, y muchos esperan un cambio positivo en las próximas elecciones sin Pablo Badillo en la presidencia municipal de Apizaco.

Comentarios