Donovan Carrillo, el “mexicano de hielo”, que ha hecho historia para el deporte nacional
Por: Eliud Pérez
Lleno de fe, de esperanzas y de sus propios sueños, impulsado por el amor que le infunde el patinaje artístico sobre hielo, con el apoyo de su familia, sus entrenadores y de un país que, asombrado redescubre en él, un deporte que desde hace años estaba en el olvido. Donovan Daniel Carrillo Suazo con tan solo 22 años de edad, ha escrito con letras doradas el nombre de México en los juegos olímpicos de invierno en Beijing (China) y sin duda alguna ha logrado posicionarse dentro de los mejores deportistas en la historia de este país.
El joven mexicano, oriundo de León Guanajuato, ha tomado en sus manos, no solo el futuro del patinaje artístico sobre hielo de este país, sino también, la figura que otorga el deporte nacional hacia las nuevas promesas y más aun siendo un deporte muy poco conocido en México. La hazaña conseguida por Donovan ha sido un parteaguas y una luz al final del túnel, que hace resaltar, los malos manejos que este país y principalmente las figuras gubernamentales, tienen con el deporte mexicano, sin mencionar el poco interés y el pésimo apoyo que le brindan a algo tan necesario y útil como lo es la actividad deportiva nacional.
Porque no todo es futbol, porque no todo es el deporte de conjunto, porque a veces, se debe voltear a ver al deportista que se desempeña en solitario para una disciplina, que tal vez no sea muy común en su país, y apoyar el potencial que tiene, desarrollar el talento que demuestra y mejorar los errores y las carencias que tenga. Porque es bastante decepcionante y ridículo, darse cuenta del poco respaldo y mal manejo que las autoridades deportivas (CONADE) de este país tienen hacia el deporte mexicano.
Fue durante la primera ronda de patinaje sobre hielo, de esta justa olímpica (de invierno) que el nombre de Donovan Carrillo, se hizo viral en redes sociales y en todo México, alabando su desempeño, y su hazaña histórica de clasificarse a una final por primera vez en 30 años para un patinador mexicano, más allá del gran logro del mexicano y de las rutinas excelsas que nos entregó, los medios de comunicación no daban crédito de como un joven de 22 años, quien entrenando en pistas de hielo de centros comerciales y quien además, aun solicitaba a las autoridades deportivas un uniforme digno de portar en una justa olímpica, (sin respuesta, por cierto) había logrado, posicionarse dentro de los mejores 22 patinadores del mundo. Sin dejar de lado que tuvo un entrenamiento tan carente de infraestructura y nulo apoyo de las autoridades deportivas del país.
Ante todos estos factores y ante un país con poca cultura hacia el patinaje artístico, Donovan Carrillo se convirtió en el primer mexicano en clasificarse a unos Juegos Olímpicos de Invierno, después de más de 30 años, desarrollando una rutina llena de carisma, de mucho ritmo y cerrando su participación dentro de los mejores 22 del mundo, llenando de orgullo a su familia y entrenadores, ganándose el respeto y admiración de su país, y de unos pocos que lo observaban, sorprendidos por los logros que había conseguido. Aplaudido por el público de Beijing y reconocido por las figuras del deporte nacional.
De qué manera entonces, se tendrá que proceder para que los grandes talentos del deporte en México, sean escuchados por las autoridades deportivas del país, cuando estos son ignorados, tomando como principal elemento que, (para el gobierno federal) el deporte no es tan importante para nuestro país. ¿Se repetirá el acontecimiento de deportistas olímpicos como: Soraya Jiménez, Iridia Salazar, Miguel Arroyo (tlaxcalteca), Belem Guerrero, María del Rosario Espinosa (y un largo etcétera), quienes participaron en justas olímpicas y de los cuales solo se vio el apoyo limitado de las autoridades en un par de estos (Juegos Olímpicos), para después quedar en el olvido y peor aún, no dar crédito ni reconocimiento para que, su gran desempeño olímpico, quedara vigente en la historia de nuestro histórico deporte nacional.
El patinaje artístico sobre hielo pues, está en buenas manos mirando hacia el futuro y, el deporte mexicano, una vez más da muestra que a pesar del mal sistema que lo maneja, y que lo corrompe, si todo lo hace, con disciplina, respeto, amor y esfuerzo, estará siempre sobre el sistema logrando, lo imposible.
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