El dolor y el poder: AMLO y su estrategia social

El dolor y el poder: AMLO y su estrategia social

El éxito de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en el panorama político mexicano puede atribuirse a varios factores, entre los cuales destaca su capacidad para entender y responder a los sufrimientos del pueblo. Este enfoque, denominado por el filósofo Jacques Rancière como la “politización de los dolores”, transforma el sufrimiento en una práctica política efectiva. 

Bajo esta óptica, AMLO ha logrado construir una narrativa del pueblo que sitúa a los ciudadanos en el centro de su discurso y acción política, fortalecida por una red de programas sociales que no solo buscan el bienestar, sino que también actúan como un mecanismo para movilizar votos en las elecciones.

La Politización de los Dolores

La politización de los dolores implica reconocer y dar voz a los sufrimientos cotidianos de las personas, convirtiéndolos en el eje central de la acción política. López Obrador ha sabido utilizar este enfoque para conectar emocionalmente con la ciudadanía, transformando el dolor y el descontento en una fuerza movilizadora. Al visibilizar estos sufrimientos y prometer soluciones concretas, AMLO no solo gana apoyo, sino que también legitima su liderazgo como alguien que realmente comprende y se preocupa por los problemas del pueblo.

La Narrativa del Pueblo

La narrativa del pueblo es otra pieza clave en la estrategia de López Obrador. Inspirado en conceptos de politólogos como Juan Carlos Monedero, AMLO ha adoptado una narrativa que sitúa al pueblo como el protagonista de su proyecto político. Esta narrativa resalta la importancia de escuchar, representar y actuar en nombre de los ciudadanos, especialmente de los más desfavorecidos. Bajo el lema "Primero los pobres", AMLO ha construido una imagen de defensor del pueblo, contraponiéndose a las élites y al establishment político.

Programas Sociales: Un Ejército para Movilizar en las Elecciones

Desde su llegada al poder, López Obrador ha ampliado significativamente los programas sociales, como "Jóvenes Construyendo el Futuro", "Sembrando Vida" y "Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores". Estos programas no solo ofrecen apoyo económico a millones de mexicanos, sino que también actúan como una herramienta para consolidar una base electoral leal. Al depender de estos beneficios, los ciudadanos tienden a apoyar a quien se los proporciona, creando un vínculo directo entre el gobierno y los beneficiarios.

Este ejército de beneficiarios de programas sociales puede ser movilizado durante las elecciones, asegurando un respaldo sólido para el partido en el poder. La capacidad de AMLO para utilizar estos programas como una red de apoyo electoral no es solo una estrategia de asistencia social, sino una táctica política efectiva que le permite mantener y consolidar su poder.

El Riesgo del Victimismo y la Polarización

Si bien la politización de los dolores y la narrativa del pueblo han sido efectivas, también conllevan riesgos. El victimismo, entendido como la sobreexplotación del dolor, puede generar una polarización profunda en la sociedad. Al dividir a la ciudadanía en víctimas y verdugos, buenos y malos, se alimentan tensiones que pueden resultar en conflictos sociales prolongados.

Esta estrategia puede ser eficaz a corto plazo, pero a largo plazo puede socavar la cohesión social y dificultar el diálogo y la reconciliación.

Conclusión

La combinación de la politización de los dolores, la narrativa del pueblo y la expansión de los programas sociales ha sido central en el éxito de López Obrador. Estas estrategias no solo le han permitido conectar emocionalmente con los ciudadanos y responder a sus necesidades, sino que también han creado un ejército de beneficiarios leales que pueden ser movilizados durante las elecciones. Sin embargo, es crucial manejar estas tácticas con responsabilidad para evitar los riesgos de polarización y victimismo excesivo.

En definitiva, AMLO ha demostrado cómo una comprensión profunda del sufrimiento y las necesidades del pueblo, combinada con una narrativa inclusiva y programas sociales robustos, puede transformar el panorama político. Este enfoque no solo fortalece su liderazgo, sino que también ofrece una lección valiosa sobre el poder de la empatía y la acción social en la política contemporánea. Al incorporar lemas como "No robar, no traicionar, no mentir", AMLO refuerza su compromiso con la ética y el amor al pueblo, siguiendo la máxima de que "amor con amor se paga", lo que ha sido fundamental en su estrategia para consolidar su poder y apoyo popular.

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