Jerónimo Sánchez recupera su plaza
El aguerrido activista Jerónimo Sánchez Sáenz quien saltó al escenario de la política un 5 de febrero de 1998, siendo integrante de la organización Frente Independiente de Organizaciones Zapatistas (FIOZ), vinculado al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), fue señalado de participar entre los manifestantes que aventaron piedras y palos al autobús en que viajaban funcionarios federales del gabinete del entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, en la ceremonia conmemorativa del 81 aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917 en el Teatro de la República, siendo el sexenio del Ing. Ignacio Loyola Vera, primer gobernador panista.
El 7 de febrero de ese año, fue detenido junto con José Anselmo Robles Sánchez y Pascual Lucas Julián. Sánchez Sáenz fue acusado del delito de despojo y sentenciado a 14 años de prisión.
El 22 diciembre del 2003, es puesto en libertad por buena conducta, por un tiempo se mantuvo tranquilo, y en estos últimos años una vez más, vuelve a sus actividades de abanderar causas sociales, pero ahora como un operador de Morena, donde se le vio organizando a las mujeres artesanas del municipio de Amealco. Pero a Jerónimo los tiempos de hoy lo han rebasado en su dinámica de activista, su guion ya no vale, pues carece de la capacidad del diálogo, que busque el acuerdo, lo suyo es el chantaje. Jerónimo debe aceptar que su tiempo ya paso, su estilo ya caducó, los sistemas de protesta también han evolucionado, y una muestra es la manera como se está manejando la petición de renuncia de la secretaria de Cultura del Estado Marcela Herbert, donde destacan las publicaciones de esquelas por el fallecimiento de la Cultura.
Esto de las formas obsoletas de protestar, ya debe hacer reflexionar a muchos lideres sociales, que la evolución todo lo toca, el clásico cierre de autopistas, actos de violencia, terminan siendo un aberrante chantaje, donde muchos ciudadanos terminan afectados.
Lógicamente que otro detalle que debe cambiar es el papel es el de las autoridades, que muchas veces dejan en archivo muerto el cúmulo de protestas, como es el caso de la agrupación de Antorcha Campesina, bajo el liderazgo del profesor Jerónimo Gurrola Grave, quien ha sido ninguneado por la administración Mauricio Kuri, donde a pesar que hay compromisos contraídos con el líder de Antorcha Campesina, poco o nada se les ha cumplido.
Llama la atención por parte de las administraciones panistas, que, ante las solicitudes Antorchistas, da la impresión que las ven con temor, que, quizá piensan que, si les cumplen lo solicitado, crecerá su fuerza como asociación, y esto lo consideran incómodo para su administración. Está actitud, nos da una clara muestra de una gran falta de autoestima política, el pasado 2 de junio vimos los fatales efectos por esa falta de oficio político con las agrupaciones sociales, que las ven con temor.
EL CASO DE ANTORCHA CAMPESINA, ES UN EJEMPLO DE ORGANIZACIÓN
En lugar de verlos como un aliado social, para tener un claro panorama de las necesidades sociales y así tener claro cómo resolver los casos que se presenten ante las autoridades, muchos políticos ya deben que entender que la política es la voluntad de sentarse a la mesa del diálogo y lograr los acuerdos para beneficio de los sectores sociales. Pero quizá sea mucho pedir, porque cuando hay miedo, se piensa que los solicitantes lo vayan a rebasar.
Y SIGUEN LOS BALANCES DEL AGONIZANTE SEXENIO DE AMLO
El dueño del pulpito mañanero se encamina a ser el peor gobierno federal de la historia, donde imperó el capricho, las ocurrencias, la violación a las normas y la venganza contra los adversarios imaginarios. Hay muchos ejemplos de que las ocurrencias no funcionan, como es el caso del fallido GAS BIENESTAR, que fue creado con la finalidad de bajar los costos del gas LP, al público consumidor, donde únicamente medio funcionó en los municipios de, Azcapotzalco, Álvaro Obregón, Iztacalco, Iztapalapa, Miguel Hidalgo, Tláhuac, Venustiano Carranza, Xochimilco y Gustavo A. Madero.
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