La necesidad imperiosa de una autocrítica en el PAN

La necesidad imperiosa de una autocrítica en el PAN

El Partido Acción Nacional (PAN) enfrenta un momento crucial en su historia. La desconfianza y la creciente distancia entre el partido y sus bases obligan a una reflexión profunda y sincera. Es imperativo que el PAN haga una autocrítica si desea recuperar a aquellos que se han alejado y, en última instancia, revitalizar su organización. 

El primer paso hacia la recuperación debe ser la celebración de una asamblea ciudadana. En esta asamblea, se deben discutir abiertamente ideas y proyectos, reconociendo que no todas las direcciones son igualmente beneficiosas. Esta plataforma debe servir para definir un rumbo claro y abogar por recomponer la unidad del partido con el pueblo. Es esencial destruir los cacicazgos y el modelo de "cuates y cuotas" que han sido perjudiciales para el PAN, colocando los clavos en su ataúd. 

Al aplicar un marco teórico, se observan cinco prácticas exitosas de la izquierda mexicana que el PAN debería cuestionarse por no haber adoptado. Primero, deben preguntarse si han sido coherentes con la doctrina de Acción Nacional. ¿Han mantenido su integridad al asumir el gobierno, o han perdido coherencia y se han enriquecido en el proceso? ¿Sus dirigentes han intentado mimetizarse con el PRI, confundiendo el presente con el 2012, cuando el PRI estaba en crisis? ¿O han tratado de diferenciarse de Morena, moderando su discurso y generando una debilidad ideológica? 

El segundo elemento clave es la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Andrés Manuel López Obrador ha sido bastante claro en este aspecto. Los panistas deben evaluar si han sido coherentes en su discurso y en sus acciones, tanto en su vida personal como en sus posicionamientos. Cuando nació el PAN, tenía claros principios de regeneración democrática, duración de mandatos, salarios justos, rotación de cargos y elección democrática de candidatos. ¿Han cumplido con estos principios? La falta de coherencia entre lo que se dice y lo que se hace es evidente para la gente, y esta percepción castiga al partido. 

El tercer elemento es la actuación coherente en el gobierno. Cuando Morena llegó a la presidencia, el PAN perdió gobiernos estatales y municipales al aliarse con el PRI. El poder reside en el pueblo, y si se gana el gobierno, se debe dirigir el Estado o el municipio con coherencia, sin disociación de la realidad política. Se debe colocar a los mejores en los cargos, no a los "cuates". Utilicen el Parlamento para legislar y el Ejecutivo para ejecutar de cara al pueblo, demostrando los beneficios inmediatos. Si están en el gobierno y no hacen todas estas cosas, la gente lo nota y castiga al partido. 

El cuarto elemento esencial es la comunicación. López Obrador ha prestado mucha atención a este aspecto. El PAN ha confundido comunicar con simplemente usar redes sociales, pero comunicar es más que eso. No basta con salir en televisión; deben bajar a las calles a comunicar. Deben hablar de temas concretos como drenaje, seguridad, recolección de basura y calles arboladas. La comunicación efectiva implica estar en contacto directo con la gente. 

El último elemento es la idea del partido movimiento. Morena ha desarrollado este concepto con cierta virtuosidad. Un partido debe tener elementos verticales, electorales y de gestión del Estado, pero también una horizontalidad real, con primarias y sorteos de cargos para las listas, confiando en la gente. El PAN debe reflexionar sobre por qué dejó de confiar en sus militantes y en la ciudadanía.

Para evitar el crecimiento de Morena en el estado, el PAN debe construir una maquinaria de guerra electoral rápida y eficaz que devuelva la seguridad a los ciudadanos y ponga a Morena en su lugar. Este es un llamado a la acción para el PAN, una oportunidad para reencontrarse con sus principios y reconstruir la confianza del pueblo. 

El PAN debe hacer autocrítica. Reconocer sus errores y aprender de ellos. Solo así podrá recuperar a aquellos que se han alejado y revitalizar el partido para enfrentar los desafíos del futuro.

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