La violencia en su apogeo

La violencia en su apogeo

Por Mario Díaz

 

-Zacatecas, Colima, Jalisco y Tamaulipas en el “ojo del huracán”

-Fracaso total de la política “abrazos, no balazos” de la Cuarta Transformación

-Delincuentes retan al gobierno tamaulipeco y derriban cámaras de videograbación

 

ES claro que la política de “abrazos, no balazos” del gobierno de la Cuarta Transformación no está arrojando los resultados que con ansias espera la sociedad mexicana, a juzgar por la violencia e impunidad de los distintos grupos delictivos que prácticamente tienen secuestrado gran parte del territorio nacional.

Zacatecas, Colima, Michoacán, Jalisco y Tamaulipas, por citar algunos ejemplos, son entidades federativas que han visto incrementados sus respectivos índices de seguridad. Los enfrentamientos entre grupos rivales o de estos en contra de las fuerzas del orden civiles y militares, mantienen en zozobra e incertidumbre a los ciudadanos de buen vivir.

Los esfuerzos de la 4T para someter a los cárteles de la droga no han sido lo suficientemente contundentes como para diezmar su poderío económico, lo que a su vez se traduce en corrupción e impunidad que les permite movilizarse sin problema alguno en sus respectivas zonas de influencia. El fusilamiento público de una veintena de personas que fueron sacadas de un velorio en Michoacán, es un ejemplo claro de la barbarie que se vive en México y el fracaso de “abrazos, no balazos”.

Desde una perspectiva que pretende ser lo más objetiva posible, vale la pena precisar que la violencia, corrupción e impunidad no nacen en el régimen lopezobradorista; el flagelo se recrudeció a partir de la primera alternancia política en el país. Desde entonces a la fecha, ni el PRI ni el PAN ni Morena han logrado extirpar ese cáncer que padece la sociedad azteca.

Lo ocurrido en Tamaulipas es un claro ejemplo de la capacidad de movilización y reto a la autoridad del grupo delictivo dominante en los municipios de Reynosa, Camargo, Díaz Ordaz y Miguel Alemán, en el norte de la entidad.

Balaceras, enfrentamientos con las fuerzas estatales y federales, bloqueos, quema de vehículos y esparcimiento de artefactos conocidos como “ponchallantas” se hicieron presentes durante la noche del jueves y madrugada del viernes.

Asimismo, en horas de la tarde del pasado viernes civiles armados dispararon contra la fachada del centro penitenciario ubicado en ciudad Victoria, la capital del estado. De acuerdo a información oficial, una persona resultó herida durante el ataque al Centro de Ejecución de Sentencias.

Apenas el pasado miércoles el gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA había inaugurado el Centro General de Coordinación de Comando, Cómputo, Control, Comunicaciones e Inteligencia, conocido como C-5, y la colocación de cámaras de videograbación en las principales avenidas de los municipios ubicados en lo que se conoce como la “zona ribereña”.

El arresto del líder de una célula delictiva por parte del Grupo de Operaciones Especiales (GOPES) del gobierno estatal que era reclamado por la autoridad estadounidense, provocó la reacción violenta en aquellas entidades del norte tamaulipeco en donde los delincuentes destruyeron 27 cámaras en Reynosa, 10 en Miguel Alemán, 7 en Díaz Ordaz y 8 en Camargo.

Cabe señalar que la petrolera ciudad Reynosa es la base de la Zona Militar en la entidad y sede de la Delegación Estatal de la Fiscalía General de la República. Las fuerzas del Regimiento Motorizado y el personal policial de la FGR no son impedimento para el libre desplazamiento de los civiles fuertemente armados.

La postura del mandatario estatal GARCÍA CABEZA DE VACA en el sentido de que “no hay, ni habrá tregua para los violentos” no resulta del todo convincente a juzgar por las acciones retadoras que se observaron la semana pasada.

La millonaria inversión en materia de seguridad pública anunciada por el Jefe del Ejecutivo Estatal apenas unas horas antes de la inauguración del C-5 y sus modernas cámaras de videograbación, prácticamente no sirvieron ni servirán de nada a juzgar por las acciones de los “violentos” como califica el gobernador de Tamaulipas a integrantes de la delincuencia organizada.

Justo ahí es donde surge la duda acerca de la real efectividad y justificación del millonario gasto que representa para el erario el mantenimiento y equipamiento del Grupo de Operaciones Especiales del gobierno estatal.

Tal parece que personal capacitado, armas de alto poder, vehículos blindados y hasta un par de helicópteros artillados no son suficientes para someter a los grupos delictivos de alto impacto, pero sí para acciones menores derivadas de delitos del fuero común.

Ni hablar.

 

DESDE EL BALCÓN:

I.-A pesar de las inclemencias del tiempo, concluyeron con éxito los festejos del Charro Days en Brownsville, Texas y las Fiestas Mexicanas en H. Matamoros, Tamaulipas.

La artista ROCÍO BANQUELLS fue la invitada especial por el comité organizador de allende el Bravo y la notaria público MELISSA CASTRO, la Amiga de Matamoros, designaciones ambas de primer nivel.

 

II.-Mi agradecimiento sincero para todas aquellas personas que me felicitaron y expresaron parabienes con motivo de mi 67 aniversario, ayer domingo.

Y hasta la próxima.

mariodiaz27@prodigy.net.mx

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