• Opinión

• alexgomezmx
• 19 abril 2023

 Otra vez la SCJN propina revés a AMLO.

Era de esperarse, la constitución es muy clara al señalar que las fuerzas policiacas deben ser del orden civil.

Ayer la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en protección a su encomienda, que es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ratificó lo que ya se había discutido muy ampliamente por la sociedad civil y es la NO militarización de la Guardia Nacional (GN).

Aunque en los hechos, está plagada de ex militares, estos no deben responder al fuero castrense, sino al civil, y deben ser juzgados por las autoridades civiles dependiendo de sus actos.

Con 8 votos a favor y 3 en contra, los ministros de la Suprema Corte, determinaron que la Guardia Nacional no puede, quedar bajo el control de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Era de esperarse que ministros que sirven a Morena como Arturo Zaldívar, Loretta Ortíz y la plagiaria mayor de la nación, Yazmín Esquivel, se opusieran al proyecto de vetar la adición de la GN a la SEDENA.

El espía acusa ser espiado.

Pegasus, la empresa de espionaje telefónico más famosa mundialmente de origen israelí, ha revelado que su mayor cliente es México, el gobierno de México pues, a través de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), que lo mismo le sirve para espiar a la oposición, que a defensores de la sociedad civil, de derechos humanos, de la selva maya, a la propia Secretaría de Marina y periodistas.

La revelación de tal afirmación fue hecha ayer mismo a través del New York Times con el título “How Mexico Became the Biggest User of the World’s Most Notorious Spy Tool”

por los periodistas Natalie Kitroeff reportó este artículo desde la Ciudad de México y Ronen Bergman desde Tel Aviv, donde una persona muy allegada a la empresa judía, reveló que es el gobierno mexicano quien hace mayor uso de la plataforma.

“El software espía, conocido como Pegasus, se ha convertido desde entonces en un sinónimo mundial del escalofriante alcance de la vigilancia estatal, una herramienta utilizada por los gobiernos de Europa a Oriente Medio para piratear miles de teléfonos móviles”.

“México pasó a utilizar la herramienta de vigilancia contra los civiles que se oponen al Estado, abusos que el país insiste en que ha detenido. Pero The Times descubrió que México ha seguido usando Pegasus para espiar a las personas que defienden los derechos humanos, incluso en los últimos meses”. Afirma el reportaje.

Sin embargo, ayer mismo, Andrés Manuel López Obrador, en su mañananera, dijo que iba a reservar por 5 años los contratos realizados con Pegasus, que es una plataforma usada por la “inteligencia” militar, aunque es del dominio público que se usa para espionaje ilegal en territorio mexicano, pese a que desde 2018 el propio presidente se había comprometido a dejar de usarlo.

De hecho, el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública (INAI), exigió desde el 29 de enero pasado a la SEDENA hacer públicos los documentos relacionados con el espionaje a civiles vía Pegasus y los convenios con Comercializadora Antsua, proveedora del programa, pero por orden del titular de la dependencia, Luis Crescencio Sandoval (Ese que usa la flota militar para uso particular para viajes de lujo por todo el mundo) se negó y hoy anuncia que reserva la información por 5 años por tratarse de un asunto de “seguridad nacional”, pretexto con el cuál, este gobierno evita transparentar toda información de interés público.

Pero eso sí, López Obrador muy envalentonado, salió ayer a atacar al Pentágono acusándolo de hacer labores de espionaje en México, donde el resultado fue la documentación de la logística de fabricación, distribución de sustancias tóxicas, principalmente fentanilo y acopio de recursos financieros de los hijos del Chapo Guzmán, conocidos como los Menores o los Chapitos de México a Estados Unidos y al menos otros 54 países del mundo, mientras en México, se había mantenido la negación oficialista de que aquí no se producía el fentanilo.

El propio presidente de la República ha mostrado su frustración y desprecio por el INAI para evitar que se transparente la información del gasto público de su administración que se ha vuelto la más corrupta en la historia del México contemporáneo.

Ha dicho que las labores del INAI deberían ser absorbidas por otras instituciones que ya existen, insiste que el INAI no sirve para nada cuando le cuestionan sobre el audio donde su secretario de gobernación dice que el mundo ideal es que el instituto esté inoperante.