Toxicidad en el incendio del tiradero de Panotla.

Toxicidad en el incendio del tiradero de Panotla.

La gigantesca ignorancia ambiental de los funcionarios estatales de nuestro país ocasiona cada vez más daños a la salud de los mexicanos. El caso del incendio que inició el sábado 17 de junio de 2023 a las 10:00 horas en el tiradero a cielo abierto de basura (residuos sólidos urbanos) ubicado en Panotla, Tlaxcala, que está bajo la operación y responsabilidad del gobierno del estado de Tlaxcala, que dirige Lorena Cuellar Cisneros y su Secretario de Medio Ambiente del Estado de Tlaxcala, Luis Antonio Ramírez Hernández es la mejor muestra del arcaico, contaminante y peligroso manejo que dan a 1,000 ton/día de residuos sólidos urbanos que son recolectados en 60 ayuntamientos de Tlaxcala y que obligadamente envían a cuatro tiraderos a cielo abierto ubicados en Panotla, Tetla, Huamantla y Nanacamilpa. A petición de la Síndico de Panotla, Evelyn Chargoy Amao (quien en su momento denunció no solo ante su propio ayuntamiento sino ante la Coordinación de Ecología que dirigía Efraín Flores Hdez, en la administración de Antonio Mena la grave contaminación de este tiradero y además promovió una solución de innovación tecnológica para el manejo de la basura), el 5 de marzo del 2018 presenté denuncia popular ante la Delegación (ahora extinta) de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en el Estado de Tlaxcala en contra de los cuatro tiraderos por graves daños al suelo, subsuelo y acuíferos superficiales generados por sus lixiviados. Además de la contaminación organoléptica que enferma a miles de tlaxcaltecas por los microorganismos patógenos que conviven en la basura y que pueden ser transportados por el viento hasta 10 km de distancia.

Este incendio demuestra que esos 4 tiraderos jamás han cumplido con la norma oficial mexicana NOM-083-Semarnat-2003 que exige que la totalidad de los residuos sólidos urbanos que reciban durante el día deben quedar cubiertos con 30 cm de arcilla, por la tarde noche. Pero eso no es lo más grave. Lo verdaderamente criminal es el envenenamiento que sufrieron durante más de 48 horas miles de tlaxcaltecas por respirar emisiones de dioxinas y furanos (que son las sustancias más tóxicas que conocemos) que generan cánceres de boca, de esófago, de estómago, de páncreas, de colon, de hígado y de riñón. Especialmente en niños menores de 5 años y también los que están en el vientre de sus madres cuando respiran estas dioxinas y furanos, pueden causarles retraso mental, hiperactivismo, autismo y síndrome de déficit de atención. También nos disminuyen el sistema inmunológico y destruyen la testosterona en los varones, reduciendo la cantidad y calidad de los espermatozoides. 

Estos incumplimientos de la norma oficial mexicana causan delitos ambientales federales contemplados en el Artículo 416 del Código Penal Federal que a la letra dice: Se impondrá una pena de uno a nueve años de prisión y de trescientos a tres mil días de multa, al que ilícitamente descargue, deposite, o infiltre, lo autorice u ordene, aguas residuales, líquidos químicos o bioquímicos, desechos o contaminantes en los suelos, subsuelos, aguas marinas, ríos, cuencas, vasos o demás depósitos o corrientes de agua de competencia federal, que cause un riesgo o dañe a los recursos naturales, a la flora, a la fauna, a la calidad del agua, a los ecosistemas o al ambiente.

Por estas razones estos dos funcionarios estatales adquieren la calificación de delincuentes ambientales.

 

*Carlos Alvarez Flores, Presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C. 

Experto en Gestión de Residuos y Cambio Climático

www.carlosalvarezflores.com y Twitter @calvarezflores

 

 

 

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