Un soldado en cada hijo
Por: Héctor Sinecio
SILENT LEGES INTER ARMA.
Hace algunos años junto al Monero Carbajal y Víctor Aguilar compartíamos con el famoso articulista y escritor Armando Fuentes Aguirre, mejor conocido como “Caton” una sobremesa; alguien relató la historia de los consejos de un experimentado Jefe de Información y un bisoño columnista, al que recomendaba jamás tocar tres temas; La Guadalupana, El Ejército y la investidura Presidencial, la primera por ser Sagrada, al Segundo por ser Peligroso y al Tercero por ser ambas (En aquellos tiempos) Sagrado y Peligroso.
Hasta la llegada de Joaquín Amaro a la Secretaria de la Defensa, anteriormente Ministerio de Guerra, el mal llamado Ejército Nacional exceptuando el Porfiriato, era la suma de unidades medianamente entrenadas, armadas y coordinadas, históricamente hablando desde el soldado trigarante que ayunaba y hacia su guardia descalzo, al defensor en Puebla que combatía con Cañones obsoletos que habían estado medio siglo antes en Waterloo, tal era la corrupción del Ejército que los altos mandos, vendían a la tropa los insumos mínimos necesarios de la vida castrense, llegando a extremos la corrupción que no resulta extraño el número de derrotas y humillaciones durante el siglo decimonónico.
La Segunda Guerra Mundial coincide con el mandato del último General Presidente, el Tezuitleco Manuel Ávila Camacho, quien separa al Ejército primero del Partido Oficial entiéndase el PRI del que era sector fundador con los sectores obreros y campesinos, posteriormente de la política partidista, aunque el Ejército siempre cumplió discreta y sigilosamente las funciones de Guardianes de la Nación y protectores de la Revolución, lo que en mucho explica lo sucedido en 1968 en Tlatelolco, pero también la contraguerrilla y su accionar en los movimientos armados en el Sur, dónde sus métodos fueron casi delincuenciales.
Sin embargo, todo cambia y hay un rompimiento durante y a partir de la administración de Carlos Salinas, pues este le “roba” a los soldados la gran victoria sobre el EZLN en Chiapas con una solución chafa que a nadie complace, por lo que había que aplacarlos y a partir de ahí, darles más juguetes, más dinero y más poder, voltear a otro lado cuándo había rumores de pactos con el crimen organizado y justificar las constantes violaciones a los derechos humanos, por casos que van desde asesinatos a tortura y desaparición forzada, caso Radilla, mientras que su capacidad militar la definió Fox, hace muchos años, el nuestro es un Ejército de Paz.
Pero con la llegada del Obradorismo, sólo la Virgen que pintó Marcó Cipac Aquino, sigue siendo sagrada, Isabella González dio a conocer parte de la corrupción de la militarización que promueve Morena.
Solamente 80,000 militares que están fuera de los cuarteles, nomás, o sea casi todos, pues más aún las corruptelas en el Felipe Ángeles son sólo la punta del Iceberg, mucha otra información está en reserva por años, invocando cuestiones de Seguridad Nacional, por lo que la confianza que generaba nuestras fuerzas armadas se ha visto disminuida a niveles alarmantes, no se diga la violación flagrante del Secretario de la Defensa Luis Cresencio Sandoval, al ponerse al lado de la Cuatro T y ser un Apologista más de la misma, cuándo esto está prohibido en el numeral 17 de la Ley de Disciplina del Ejército y la Fuerza Aérea, inmiscuirse en asuntos políticos directa o indirectamente.
La elección de la nueva dirigencia del PAN en Querétaro, está agarrando calor en plena temporada de frentes fríos, por lo que se presume que habrá una alta participación, lo que habla que la primera fuerza política del Estado, está vigente y tiene vida propia, sobra decir que tanto Leonor Mejía cómo Eduardo Loyola, han tenido una apretada agenda de acercamiento proselitista con la militancia blanquiazul, todo ello rumbo a la elección el día 11 de Diciembre del presente.
Como nota aparte, habrá que ver si los desencuentros cada vez más marcados entre Marko Cortes y Pancho Domínguez de alguna manera influirán en el ánimo de los electores, mientras que Mauricio Kuri se ha mantenido institucional —lo cual se aplaude— y ha sido hasta generoso con su líder nacional, al brindarle en días pasados un espaldarazo en la reunión con gobernadores emanados del blanquiazul.
Pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad».
Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. (2 Corintios 12:9)
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