¿Va el PRI, a su fin definitivo?
La pasada elección nos deja detalles que se deben de analizar, para poder entender que paso, y porque paso, donde el punto importante es que los partidos de la alianza lo entiendan, pero tal parece que eso no se les dará. Lo primero que salto rápidamente fue la repartición de culpas, principalmente en contra del gobernador, Alfredo del Mazo, por no participar en apoyo de la candidata Alejandra del Moral. Centrar en este detalle como la causa principal de la debacle, donde la autocrítica está ausente, en nada ayudara a enmendar la estrategia rumbo al 2024, donde ya se ven señales que Alito, hacer maniobras para repetir el agandalle de Roberto Madrazo en año del 2006, con el resultado todos conocemos.
El Estado de México cuenta con una lista nominal aproximada de 12,000.600 de electores, donde de estos ciudadanos sólo votaron por Delfina Gómez, 3 millones 272.166. En número reales de acuerdo al padrón, más o menos votaron la cuarta parte, donde la abstención siguió vigente, y la alianza se llevó cerca de cuarta parte de votos. ¿Cómo cacarear con estos números de votos, un “triunfo” del pasado domingo 4 de junio?
El gobierno federal mando toda su aplanadora, en la pasada contienda electoral, nada importo las formas, a veces burdas de pasar sobre la ley, lo importante era ganar. ¿Qué demonios hacia un alcalde de un municipio de otro estado, comprando votos? Muchos morenistas son perversos, pero pen… perdón, torpes al mismo tiempo.
Hay un dato muy interesante en los números, el prostituido partido verde, y el PT, aportaron al triunfo de Morena un 17% de los votos, preocupante cifra para el inquilino de palacio nacional. Claro que estos partidos aprovecharán y aumentar la plusvalía de su membrecía electoral, y obvio, venderán caro su amor. Aquí, nada de que amor, con amor se paga, esto, se paga con billete y posiciones en los congresos. Esta pasada elección nos deja muchas lecturas, y quien, si las sepa leer, muy bien y quien no, ya vaya empacando sus maletas, para el tren del 2024, el costo del boleto, no es lana, es sentido común y oficio político.
Habrá que insistir, perdedores y “triunfadores” deben de reflexionar estas cifras, rumbo al 2024, si hablamos de puros culpables, entonces, todos deben ir al banquillo de los acusados. Si unos piensan que, cómo ya ganaron la joya de la corona, ven que este arroz ya se cosió para el 2024, les puede pasar lo del cuento, de la liebre y la tortuga.
Este mes de junio será agitado por la anunciada renuncia de Marcelo Ebrard, a la Cancillería de Relaciones Exteriores, medida que ya provocó las primeras reacciones. El futuro ex canciller, Marcelo Ebrard, ya aprendió la lección, recordemos el capítulo, cuando en la encuesta para la candidatura del 2018, le gano a López Obrador, pero Andrés, no reconoció este triunfo y se le presiono a Marcelo para ceder la candidatura, y así evitar un conflicto al interior del partido de Morena.
Otro que se siente “corcholata” es el Senador Manuel Velasco, y se declara listo para para participar en la encuesta para sacar el candidato de Morena, rumbo al 2 de junio del 2024. Lo curioso de esto, cuando su partido, el Verde, la semana pasada le organizo un mitin a Claudia Sheinbaum, para ungirla como su candidata a la presidencia de la república.
Finalmente la elección en el Estado de Coahuila, ahí si el gobernador se movió como pez en el agua, y él, si se atrevió a manejar la elección en favor de su candidato, ahí le dio una lección a Mario Delgado de cómo saber manejar una estrategia electoral y no provocar un descontento que dio como resultado que el Verde Ecologista y PT, se fueran aparte con su propio candidato, y al cuarto para las doce, buscará Mario resolver su torpeza política, al presionar a los partidos rebeldes, para hacerlos volver al redil, pero todo fue en vano, y ahí se vio una triste realidad electoral, sin sus aliados, no será fácil para Morena el 2024.
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