Crisis en Huactzinco: La Lucha por el Poder y el Presupuesto Municipal
Huactzinco, Tlaxcala. – En un giro preocupante de los eventos políticos en Huactzinco, se ha revelado una red de corrupción y manipulación del presupuesto municipal que amenaza la integridad de la administración pública local.
Miriam Meneses García, síndico regidor municipal, y Nadia Nava Pérez, tesorera municipal, se encuentran en el centro de un escándalo que involucra desvíos de fondos a campañas políticas y promesas de puestos clave a cambio de apoyo político y financiamiento.
Meneses García, con un salario de $34,000.00 pesos quincenales, ha sido señalada de desviar fondos municipales para apoyar a Eberth Robles Ocotzi, candidato a presidente municipal por Movimiento Ciudadano, a cambio de la promesa de ocupar la Secretaría del Ayuntamiento.
Por otro lado, Nava Pérez, con un ingreso de $24,000.00 pesos quincenales, está presuntamente desviando recursos económicos para la campaña de Valeriano Tlalmis Jiménez de Morena, con la promesa de mantener su posición como tesorera.
La disputa entre la síndico y la tesorera ha generado una crisis en el Cabildo, impidiendo la aprobación y priorización de la obra pública para el presupuesto 2024, que debería ejecutarse en los últimos tres meses de gobierno.
Esta parálisis administrativa ha causado gran preocupación entre los ciudadanos, quienes temen por el futuro de los proyectos de infraestructura y desarrollo comunitario y sobre todo, el destinó último de estos recursos que irían a parar a las campañas políticas de Morena y Movimiento Ciudadano.
El conflicto se agrava con la presencia de Alfonso Nava Tzompa, padre de la tesorera y coordinador de campaña de Tlalmis Jiménez, y Fernando Ocotzi Guzmán, conocido por su cuestionable moralidad.
Ambos son figuras influyentes detrás de las campañas y están implicados en la manipulación de fondos y promesas políticas.
La situación en Huactzinco es un claro ejemplo de cómo la corrupción y la lucha por el poder pueden desestabilizar la gobernanza local y poner en riesgo el bienestar de la comunidad y las presentes elecciones municipales.
El cierre de las oficinas de tesorería y secretaría del Ayuntamiento, orquestado por la síndico municipal y los regidores, es una cortina de humo que simula reclamar el pago de sus quincenas y finiquito, pero el verdadero objetivo es obstaculizar el trabajo de la dirección de obras públicas y el Cabildo para impedir que se ejecuten las obras que el presidente ya tiene programadas.
De esta manera, asegurarse de que, en la siguiente administración, se ejecuten si llegara a ganar Erberth Robles Ocotzi, en confabulación con la síndico y sus compromisos con empresas constructoras, las cuales la síndico municipal ha acercado al candidato Erberth, repartiéndose las jugosas comisiones del presupuesto 2024.
Sumándole a la crisis que vive el ayuntamiento actual, por la orden del presidente de cerrar en su totalidad las oficinas de la presidencia municipal debido al conflicto que prevalece con el sindicato 7 de mayo y sus 7 trabajadores basificados, que no pudieron llegar a un acuerdo sobre su finiquito.
Ya que la síndico Miriam Meneses García, les solicitaba a cada trabajador un soborno para que les ayudara a obtener su cheque de su laudo correspondiente, y esto lo puede corroborar Oscar Elías, quien es el único que ha resuelto su situación laboral con el ayuntamiento.
La síndico acordó con él la suma de $100,000.00 pesos para que le dieran su liquidación del laudo.
Los ciudadanos exigen transparencia y responsabilidad, mientras que los regidores enfrentan la decisión de apoyar o rechazar las acciones de la síndico en medio de este turbulento panorama político.
Este caso pone de manifiesto la necesidad urgente de reformas y medidas de control para asegurar que los recursos municipales se utilicen en beneficio de la población y no como moneda de cambio en las ambiciones políticas de unos pocos.
Es urgente que los próximos diputados, cercenen las uñas de las ambiciones personales de quienes con sus acciones podrían violentar las decisiones de los ciudadanos de Huactzinco, manipulando presupuestos a su antojo y beneficio personal.
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