Mostrará Conarte el universo cromático de Jesús “Chucho” Reyes Ferreira en el Estado de Nuevo León
Conarte le rinde homenaje a este notable artista jalisciense
Monterrey, Nuevo León. El alegre colorido y la esencia del arte popular mexicano se manifiesta en toda su magnificencia en la obra del artista jalisciense Jesús Chucho Reyes Ferreira, uno de los representantes más distinguidos en el arte moderno de México.
Una importante muestra de su trabajo artístico llegará a nuestra ciudad con la presentación de la exposición Celebración cromática. Chucho Reyes y su universo estético, que será inaugurada el sábado 26 de marzo a las 5:00 pm en la Sala Principal de la Nave Dos del Centro de las Artes (interior del Parque Fundidora).
La ceremonia de inauguración será transmitida a través del Facebook de Conarte. La entrada es libre.
Con esta magna exposición, el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, rinde un homenaje a Jesús Chucho Reyes Ferreira, considerado uno de los pintores más destacados e influyentes en la consolidación del arte mexicano.
Hoy, en rueda de prensa, Emma Molina, directora del Centro de las Artes; Elisa Téllez, coordinadora de Museografía y Exposiciones del Centro de las Artes y Mariano Meza, curador de la muestra expusieron a detalle cómo se conformó esta muestra.
“Es importante mencionar que, en el marco de esta exposición, tendremos la participación de Niños Conarte. El sábado 26 de marzo, a las 5:00 de la tarde estarán instaladas, en la parte exterior de la Sala Principal del Centro de las Artes, las obras elaboradas por los grupos de niños que han visitado previamente Niños Conarte”, explicó Molina.
“La exposición de Chucho Reyes es una muestra que invita a gozar la vida y la temporada y la idea surgió viendo la actividad tan efervescente que tiene Niños Conarte, entonces pensamos que tal vez ellos pudieran expresarse a través de las imágenes tan representativas de Chucho Reyes y lo que los niños están haciendo es, con un esténcil de los gallos; ellos van a intervenir cada uno de los gallos y cada uno van a tener una manifestación personal como artistas que deben ser en un futuro”.
Una celebración de colores
“Esta exposición, tal como su nombre la indica, es una celebración de colores, en donde vamos a conocer no solo la obra de Chucho Reyes, sino, el interior de la vida de este artista”, manifestó Mariano Meza, curador de la muestra.
Esta exposición, agregó, está dividida en tres núcleos temáticos con los cuales se puede entender cómo es que Chucho Reyes concebía su obra, pero también, qué es lo que había dentro de su casa.
Un anticuario y artista
“Tenemos que entender que Chucho Reyes comienza siendo un anticuario de obra y es donde se forma un propio estilo, una propia estética, que va a impregnar en sus obras. Entonces, el visitante va a entender todo el universo estético que envuelve a Chucho Reyes y el mundo en que vive.
Jesús Reyes Ferreira, más conocido simplemente como Chucho Reyes, nació en Guadalajara, Jalisco en 1880 y falleció en agosto de 1977.
“Por lo tanto, esta exposición va a servir para que el público conozca y reconozca a Chucho Reyes, ese público que ya ha visto obras de este artista, pero tal vez de forma separada y que no entiende todo el universo estético de Chucho Reyes, va entender de dónde proviene esta sensibilidad artística que tiene”, señaló.
Pero, por otro lado, expresó, aquellos que no han conocido su obra, se van a emocionar viendo estos colores, estas formas y, sobre todo, estos objetos.
El arte efímero de Chucho Reyes
Hay que entender también, abundó, que Chucho Reyes tenía muy claro que su arte era efímero y entonces también invita a reflexionar y en cuanto a la idea de celebración.
“Por supuesto que es una magna exposición, en la que vamos celebrar la vida y obra de Chucho Reyes.
Celebración cromática. Chucho Reyes y su universo estético lleva a adentrarse al universo creativo de este artista, que logró crear un lenguaje propio y distintivo que sería clave para la construcción de la idea de lo “mexicano” a nivel nacional e internacional. Esta exposición permite reconocer y admirar el legado e importancia de este notable creador mexicano.
La muestra se integra por 84 piezas, aproximadamente, entre obras y objetos, entre los que se incluyen dos biombos, un altar del siglo 17 y un mural de 14 metros de ancho de extensión.
Impresionante mural de Chucho Reyes
La muestra la corona un gran mural que Jesús Chucho Reyes Ferreira realizó en 1951. Esta obra única por su calidad, dimensiones, colorido y estado de conservación, fue realizada por el artista, por encargo de Doña Hortensia Tencha Elías Calles de Torreblanca, hija del presidente Plutarco Elías Calles, para una fiesta de disfraces en Los Pinos entre 1950 y 1952 (en época de Miguel Alemán).
Al finalizar la fiesta, Doña Tencha guardó el mural portátil en una caja de hojalata donde ha permanecido hasta la fecha, por lo que el estado de conservación es magnífico.
Chucho Reyes hizo varias escenografías o ambientaciones para fiestas y eventos en las décadas de los 50 y 60 del siglo pasado conformados por varias figuras y diversos elementos decorativos pero este mural portátil es el único que se conserva completo.
El mural, de una gran gracia y colorido, está conformado por más de 120 elementos sueltos que al ensamblarlos arman siete figuras grandes de más de 2 metros de altura, 6 o 7 gallos, figuras clásicas del trabajo de Chucho, y muchos otros elementos aislados como flores, nubes, corazones y guirnaldas, que fueron utilizados para dar el entorno y ambiente a la pieza.
Todo fue realizado en blanco de España y anilinas sobre cartoncillo.
A la edad de 33 años, Jesús Reyes Ferreira acondicionó una tienda de antigüedades en su casa en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, lugar que pronto se convirtió en punto de reunión de intelectuales y artistas que, envueltos en una atmósfera de sofisticación, adquirían objetos y obras de arte que eran envueltos en papeles de china pintados con anilinas, que él mismo Reyes Ferreira se encargaba de hacer a mano y que él mismo nombraba “papeles embarrados”.
Estos papeles de china que estaban inspirados en motivos y colores del arte popular mexicano, cada vez fueron más apreciados por la clientela de la tienda, por lo que Reyes Ferreira dejó de utilízalos para envoltura y los comenzó a comercializar como piezas de arte y como regalo para sus amigos.
Al percatarse de que estos papeles de carácter perecedero se convirtieron en obras de arte, Reyes Ferreira se dio a la tarea de jugar con toda clase de materiales que, aunque no parecían duraderos, le permitían crear obras de gran expresividad, que consigue a través de texturas y colores que se van transformando en la medida en que la pintura se va diluyendo y deformando los soportes.
Para Reyes Ferreira, el carácter efímero de su obra, se equipara a la de las artes populares, que transita entre lo utilitario, lo decorativo e identitario.
Mediante sus obras, el pintor invita a reflexionar sobre la función y perdurabilidad del arte, al tiempo, que estrega un estudio sobre la función del color en las obras populares empleada dentro de las modalidades experimentales de los artistas y arquitectos de la segunda mitad del siglo 20.
Comentarios