Pluma Blanca de Tamaulipas
Silvia García
Triste, muy triste lo que se vive en nuestro querido estado Tamaulipas en el sector salud.
Lo constate! Soy testigo, nadie puede negar la devastadora situación en la que nos encontramos en nuestro Estado en cuanto al tema de salud se trata.
Es inhumano que un enfermo tenga que peregrinar por varias instancias para lograr tener atención médica, esa atención médica que las instituciones gubernamentales dicen ser rápida, de calidad, gratuita y al alcance de todos, Mentira! eso es una falacia.
Cuando se logra tener la atención de un Profesional de la Salud, se empieza con el recorrido en las farmacias para conseguir la medicina, porque no hay en existencia, las farmacias te ofrecen que regreses al otro día o en tres días para tener surtida la receta.
Estamos en el siglo XXI, no me explico ¿cómo no tenemos un servicio de salud de primera, ni público ni privado?
En el mes de julio pasado, por una cuestión familiar ingrese por primera vez en mi vida a las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social, en Cd. Victoria, Tam. Vi con mucha tristeza como los pacientes en urgencias tienen que estar acostados en el piso, si, el vil suelo en los pasillos, por los dos lados, tuve que pasar por en medio de ellos.
Los pacientes a raz de suelo, algunos tenían la fortuna de tener una camilla, otros en el vil piso sobre una sabana. Ahí vi, la verdadera tragedia, había personas accidentadas, o con emergencias cardiacas y de otras índoles en espera de atención.
Y si bien debo resaltar que el personal de esa área hacia lo posible por atenderlas, es indigno que estén en esa situación.
Escuche pláticas entre el personal de salud con los familiares a fin de que fueran a conseguir las medicinas y el material que se necesitaba para atender su emergencia.
Esto es inaceptable! el sistema de salud esta rebasado y no estamos en zona de guerra!.
Ni hablar de cuando se requiere de un especialista, porque en el caso de que se tengan los aparatos necesarios, el Doctor que debiera estar en forma presencial cubriendo su horario, no esta, resulta que hay que localizarlos, rogarles que vayan a realizar el estudio, esperar que terminen su consulta privada y pagarles “la vuelta” a cubrir su obligación.
¿Que está pasando? ¿En donde está el derecho a la salud contemplado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y Tratados Internacionales?, ¿en donde quedó la dignidad humana?
¿En donde quedó nuestra fuerza de alzar la voz y dar a conocer la situación? Por miedo, ignorancia, incapacidad, flojera o cualquier otro motivo esa situación se esta “normalizando”, una situación completamente irregular..
“Es lo que hay”, “Así es aquí”, son algunas de las frases que me dijerón cuando pregunte ¿que esta pasando? Aún mas devastador fue el paso por “El área Covid”.
Las personas haciendo fila, algunas paradas, otras sentadas en el suelo, sin siquiera una silla, esperando dentro de las instalaciones por una atención médica. Algunos ya tenían al menos tanque de oxígeno, pero sin ninguna comodidad.
Esto no se puede callar, ante una clara violación a los derechos humanos de las personas, por tantas deficiencias en la atención de la salud, que el Estado debe garantizar en forma eficaz y eficiente.
En los informes que rinden las autoridades de salud dicen tener los medicamentos que se requieren, dicen que los programas de salud funcionan a cabalidad y que todo esta bien, pero el pueblo, la gente es la que esta sufriendo este abandono de las instituciones gubernamentales.
Se requiere urgentemente una auditoria completa a las instituciones de salud, refiriéndome a los hospitales, clínicas de salud de toda índole pública y privada.
En el día a día se habla de los problemas urgentes de salud, desde luego el covid y los problemas respiratorios se dicen, al menos tener prioridad.
Pero viene un problema real del que nadie habla. ¿Y los demás padecimientos?, ¿las demás enfermedades deben esperar a ser atendidas porque los hospitales son covid?. Nadie tiene un registro de las personas que desgraciadamente han perdido la vida por no contar con una atención médica rápida por padecimientos que no sean covid.
Tengo evidencia de dos casos, en los que afortunadamente se logro apoyar, y las personas viven, uno de ellos la señora presentaba sangrado de hemorroides y en el hospital le dijeron que regresara en dos meses porque era hospital covid.
¿En que momento el personal del sector salud obtuvo la potestad de decidir qué asuntos se deben atender y cuáles se deben esperar? mas triste aún ¿a quien si deben atender rápido y a quien regresan a su casa y lo abandonan a su suerte?
Estas deficiencias revelan una grave crisis institucional en el sector salud que ya parece verse con “normalidad” es muy clara la falta de sensibilidad y de conocimiento de los protocolos de actuación del personal médico y administrativo (recepcionistas) que están al frente de los hospitales y se desconoce si realmente los directores están al tanto de lo que sucede.
Lo que si esta claro es que el gobierno federal y estatal no han hecho lo necesario para supervisar y atender la demanda de insumos y medicinas, así como de los instrumentos médicos que se requieren en cada hospital o clínica del sector salud para atender en forma oportuna y eficaz los padecimientos urgentes o no, de las personas que demandan atención médica.
Es inaceptable que los políticos y servidores públicos estén gastando dinero en hacerse publicidad, en aparecer en los hospitales, en hacer reuniones con el sector salud para escuchar opiniones e ideas de como salir de esta situación cuando ellos mismos son parte del “sistema” que no funciona correctamente. Ellos, deberían estar realizando acciones reales, concretas y eficaces para resolver este tema de facto.
Implementar y ejercer políticas públicas a fin de que las personas realmente gocen de un derecho a la salud. Que se tenga la atención rápida para que los problemas de salud no empeoren y no continuar con promesas que en tiempos electorales solo buscan favorecerse en sus intereses políticos.
No se trata solo de corrupción y malos manejos en los dineros y nepotismo dentro de las instituciones gubernamentales, se trata de los derechos humanos de las personas, de la dignidad humana y de ejercer los derechos que se establecen en la Constitución.
Hago un llamado a la sociedad civil a levantar la voz, a publicar en las redes sociales las fotos en donde se refleje la aberrante situación que se vive en el día a día, graben la situación y súbanla a las redes sociales para que sea un grito real que las autoridades no puedan negar. Porque tal parece que si no se hace viral no sucede.
Es tiempo de apoyar al vecino, al amigo en todo cuanto sea posible, porque el Covid- 19, y las demás enfermedades que no se dicen emergentes, esta terminando con la vida de familias.
Ayudemos a ayudar.
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