Qué ganas de perder
Hace poco, el PRI y el PAN presentaron su carta de intención para ir en coalición en los 15 distritos locales y 42 ayuntamientos y lo hicieron público a través de un video en el que es más la verborrea que las razones para hacerlo.
Parece que a ninguna de las dos dirigencias les ha quedado claro que hacen una y otra vez lo de siempre y que lejos de reposicionar a sus institutos políticos, sólo fortalecen la teoría morenista de que el PRI y el PAN son lo mismo.
Un personaje me comentaba en una publicación de redes sociales que hay una crisis de liderazgos y yo le agregaba que de partidos también.
Con otro amigo conocedor de la política local tlaxcalteca, comentaba a altas horas de la noche que los partidos deberían ir en los distritos electorales solos y en los ayuntamientos en coalición para asegurar una mayor rentabilidad política tanto de partidos como de la coalición en los municipios; eso permitiría en un primer escenario, fortalecer su registro como organizaciones políticas y en segundo término, garantizar un mayor número de curules con el respaldo y la fuerza de los ayuntamientos.
Si bien, el PRI y el PAN le apuestan sólo a colocar a sus preferidos, a sus amigos y cercanos, ¿Por qué después se quejan?
Antes de manera terrorífica se nos hacía el término “elección de Estado”, pero en restrospectiva, siempre ha habido elecciones de estado, tanto el PRI como el PAN lo hicieron en su oportunidad y hoy, hasta nos sorprende que Morena lo haga.
Como ciudadanos hemos caído en el engaño de cada uno de los partidos políticos, todos son exactamente un clon de todos y es allí donde el pueblo, el elector, debe inmiscuirse para dejar de votar por un partido y vote en razón de las personas.
Muchos jóvenes no van a salir a votar, y es entendible que no les gusten las largas filas y la eterna espera, pero también existe el temor de la violencia que puede desatarse de un momento a otro en las casillas y por supuesto, de que su voto, podría no valer nada.
Algunos están pensando en vender el sufragio si les ofrecen dinero, otros más serán funcionarios de casilla porque les van a pagar hasta $1,500.00 por estar durante la jornada electoral, otros más, dicen que la familia es la que negocia el precio de voto con supuesta “gente” de los candidatos.
Muchos electores tlaxcaltecas se han vuelto mercenarios de la democracia, si bien no lucran con dinero, también se lucra con los programas soaciales, con las dádivas como despensas, “apoyos” con materiales de construcción, tinacos, calentadores, electrodomésticos y demás.
La sociedad debe aprender a respetarse por medio de su sufragio.
Seguramente Morena ganará muchos cargos de elección popular en Tlaxcala y bien merecido lo tendrá, pero no hay que perder de vista que en algunos municipios habrá cobro de facturas por las fallas de la administración estatal, por la ausencia de atención a seguidores e impulsores del mismo partido.
Y aunque no se diga, la batalla está entre sus propias filas, presidida por su dirigente ególatra y cínico que esconde tras esa falsa sonrisa, la lujuria que siente por el poder, el alcohol y las faldas.
Estimado lector, que este 2024 sea de muchas bendiciones para usted y los suyos, agradezco infinitamente el favor de su compañía a través de nuestros sitios de noticias y redes sociales durante el 2023 y que el 2024 sea de mucha salud, de lo demás… Dios proveerá.
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